Con 85 músicos en escena la Orquesta Sinfónica de Brooklyn, dirigida por el mexicano Felipe Tristán, celebrará 50 años de existencia con un magno concierto en el Palacio de la Música de Mérida.
En entrevista con MILENIO, el director dice que está muy feliz de colaborar con músicos de la Orquesta Sinfónica de la Universidad de las Artes de Yucatán y de la Orquesta Sinfónica de Yucatán para el concierto que ofrecerán este sábado 24 de febrero a las 19:00 horas.
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“Trabajamos juntos todos y logramos conjuntar una magna orquesta de 85 músicos con un programazo de lujo, con obra de Beethoven y el estreno de la obra “Habanera reguetón”, del compositor yucateco Alejandro Basulto. Esta pieza la escribió hace poco y tuvo su estreno mundial en Brooklyn la semana pasada, así que el estreno en México será este sábado”.
Tristán cuenta que viajó con 50 integrantes de la Orquesta Sinfónica de Brooklyn porque les gustó la idea de ir a la Península de Yucatán, específicamente a la ciudad de Mérida, para compartir con el público un programa que también incluirá selecciones de ópera y obras del repertorio yucateco.
Detalla que se trata de una residencia artística que conlleva una colaboración “muy bonita” entre la Sinfónica de Brooklyn, la Secretaría de la Cultura y las Artes, la Universidad de las Artes y la Orquesta Sinfónica de Yucatán. Asimismo, impartirá clases maestras en dirección de orquesta para los alumnos de la universidad.
“El objetivo de esta presentación es compartir un poco de lo que hacemos, conjuntarnos a través de la música, borrar las barreras en este clima sociopolítico tan disonante, separatista, divisivo, comprobar de nueva cuenta que la música no es más que este lenguaje universal que nos une, que es posible borrar diferencias”.
Colaboración musical
El director dice que independientemente del tono político y social en esta época de elecciones en México y en Estados Unidos:
“Nuestra presencia es como un oasis, un descanso de todo este tema. Que venga la gente a disfrutar, a relajarse a apoyar al arte y a los músicos locales que tanto esfuerzo hacen día con día. Para ellos también es significativo que los visitemos para trabajar en conjunto, en general es un ganar, ganar, estoy muy contento de estar en mi país”.
Para él, los artistas reflejan otra realidad social, la experiencia humana, “es lo que los toca hacer porque ese mensaje de división y de tensión no es algo con lo que los artistas comulguen, al contrario, desean apoyar la unión, la colaboración, y hacerlo a través de la música es la mejor manera”.
Por esta razón los músicos de cada institución estarán intercalados en el concierto, para fomentar la colaboración musical y el mejor resultado será la manera extraordinaria en que sonarán, como una enorme agrupación musical.
“Esta residencia artística, propiamente es un descanso, mirar hacia otro lado y recordar que estamos más unidos de lo que pensamos”.
Tristán regresará a México en septiembre para hacer el ballet Romeo y Julieta, de Sergei Prokofiev, con el Ballet y la Orquesta Sinfónica de Monterrey. También en el verano, en esa misma ciudad, dirigirá la ópera con La bohème, con música de Giacomo Puccini.
“Si Dios quiere estaré en Guadalajara y Ciudad de México, con otros proyectos que están por definirse, a fines de 2024”, refiere.
¿Cómo se siente como mexicano y director de la Orquesta Sinfónica de Brooklyn, que celebra 50 años?
Es un sueño, tengo casi 17 años en Estados Unidos. Me fui como estudiante de música y poco a poco fui cumpliendo pequeñas y grandes metas. Ahorita, estar al frente de esta gran orquesta claro que es un sueño. Saboreo cada momento y sé que todavía hay muchos obstáculos por vencer, peldaños por subir y sueños por realizar. Siempre representando a México orgullosamente, con muchas ganas de regresar a mi país a compartir y a trabajar, siempre estoy haciendo proyectos en el ámbito sinfónico, operístico y en ballet.
¿Hay una fórmula para el triunfo?
Más allá de decirles que sigan sus sueños, es tener mucha paciencia, mucha fe en el trabajo. Por ahí dicen que el talento equivale al 15 por ciento del éxito y lo demás es trabajo constante.
“Me considero una persona con talento, pero los años me han ayudado a darme cuenta de que con la constancia y con la disciplina podemos lograr las cosas, de la mano de instituciones y de la gente, siempre en equipo.
“Le diría a mis compatriotas que con trabajo, honestidad y comunicación efectiva se pueden alcanzar cosas muy buenas a nivel competitivo, porque a los mexicanos, tanto en Europa como en Asia, nos ven con respeto por nuestro buen nivel”.