El arte se respira en las calles y en las playas de Rosarito, los artistas emergen con la magia de sus lienzos, las galerías son los centros en los que las obras de los creadores de esta región abanderan las propuestas con las que fascinan al mercado del arte con el distintivo de estar hecho en Baja California.
Los turistas estadunidenses llegaron a las playas de Rosarito a descansar y se encontraron con el Art Walk Rosarito, un puente cultural binacional al que acudieron unos 60 artistas de gran renombre, consagrados y emergentes, un reflejo de la riqueza artística de la entidad.
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Todos coincidieron en el Centro Estatal de las Artes, donde se montó, en la Galería Internacional, la exposición Picto/Grafía, integrada por esculturas, pinturas y fotografías, obras acompañadas de textos de reconocidos escritores de Tijuana.
Lo que viene para el Art Walk Rosarito, destacó su director, Benito del Águila, es continuar en este camino, después de los estragos de la pandemia, para fortalecer a la ciudad como un gran destino de turismo cultural, y al mercado del arte.
Entre artistas
Rocío Hoffman Silva como promotora cultural, pintora y activista, ha estado presente como impulsora de este encuentro artístico desde 2009, y afirmó que Rosarito es la ciudad del país con más artistas plásticos per cápita. Recordó que esta feria nació con un apoyo institucional de 20 mil pesos, y actualmente es el festival de arte en la región en donde más se venden obras de arte.
“Art Walk Rosarito es un movimiento para visualizar lo bueno que tenemos en el Noroeste de México, porque en este encuentro se unen artistas de toda la entidad para exponer su trabajo. Cambiamos el turismo de dólar por un turismo cultural, un turismo como el de San Miguel Allende o el de Venecia”.
Adolfo Morales Moncada, autor de Boleros de papel, comentó que es una condición inusual que en esta parte del país, Rosarito, Tijuana, Ensenada y Mexicali, se genere una enorme cantidad y calidad de artistas plásticos, mientras que en Tijuana hay una enorme cantidad de escritores de gran calidad.
Morales escribió un par de textos para obras de la exposición colectiva Picto/Grafía y coordinó la invitación para los escritores y escritoras con la intención de que se sumaran a esta iniciativa, en la que más de 33 artistas plásticos presentaron una o dos obras, sobre las cuales ellos escribieron para crear vínculos entre imagen y texto.
“¿Por qué la gente voltea hacia Rosarito? Porque el nivel de arte que tiene esta región, en término de la plástica, es elevado. No me gusta el término boom, creo que es mejor decir que hay una explosión de arte y literatura en esta región, que es excepcional con lo que está pasando en Baja California, desde hace unos 25 años, es inusual. Puedo asegurar que no está pasando en Jalisco, ni Nuevo León, ni en Veracruz o Nayarit”.
El artista Hugo Crosthwaite, tijuanense que vive en Rosarito al igual que 80 creadores más, contó que Art Walk Rosarito es uno de los eventos culturales más importantes de Baja California y que en este momento es en la feria de arte donde se vive la colaboración entre artistas y la comunidad.
El artista, con 50 años de trayectoria y galardonado con el Premio de la National Portrait Gallery, refirió que para esta muestra celebró la idea de “la libreta como obra artística”.
Alejandra Phelts, oriunda de Tijuana, dijo estar muy contenta de participar en la exposición Picto/Grafía. La pintora, cuya obra se ha expuesto en el Salón de Bellas Artes de París, en el Museo de Louvre y en el Metropolitan de Tokio, sostuvo que el arte es una industria más en la que se debe saber introducir y gestionar: “Es algo de trabajo pero vale la pena, creo que el gran premio es poder trabajar en esto que es apasionante, pero sobre todo, en ese gran premio de la vida”.
La escritora Diana Heredia hizo el texto para la obra de la artista Ingrid Bonilla y dijo que esa pintura le recordó mucho la novela de Charles Dickens, Grandes esperanzas: “Ha sido eso una experiencia increíble poder fusionar el arte plástico con la literatura y ha quedado el texto con el título de “Esperaré” para el cuadro Esperanza".
Los trillizos Pacheco, Luis, Leonel y Lorenzo, son artistas prometedores que fascinaron con su arte surrealista e hiperrealista a los espectadores de la exposición Picto/Grafía, ya que sus obras las realizan a seis manos, algo único en el mundo.
Alma Delia Abrego, secretaria de Cultura de Baja California, reconoció el esfuerzo de promotores culturales, como Benito del Águila, director del Art Walk Rosarito, y el de la comunidad, que hicieron posible, como cada año, este festival.
“Se trata de que el ciudadano común tenga acceso a una obra de arte que puede a lo mejor significar algo importante, y se la pueda llevar a su casa a un precio razonable. Por eso es que el Centro Estatal de las Artes, aquí en Rosarito, ha apoyado a los artistas y gestores culturales independientes, dando en gratuidad del espacio”, subrayó la funcionaria.
Galerías
En las playas de Rosarito se desarrolla una actividad comercial sustentada en labor de las galerías, donde se promueven tendencias, técnicas y estilos de una gran cantidad de artistas binacionales.
Germán Rubio Sierra, artista y galerista, dijo que por festivales como Art Walk Rosarito pueden vender su arte para seguir creando. “Estar en la galería me ayuda a interactuar con el cliente y ver su emoción frente a mi obra. A veces tenemos cuadros a los que yo le llamo mecenas, son los que más se venden y ayudan a mantener al artista para poder a su vez crear un trabajo más personal con la intención de seguir en este camino del arte”.
Expresó que los creadores necesitan el apoyo de los gobiernos tanto estatales como federales “porque muchas veces somos olvidados por el centro de la República, cuando hacen falta más becas y más apoyo tanto a nivel local como a nivel nacional".
Marlen Castro compartió que como artista le encanta la magia de la naturaleza, pintar y reciclar la red de los pescadores con la que hace obra colorida con pintura fosforescente, mejor conocida como neón.
Sostuvo que a pesar de que hay varias galerías en Rosarito, no hay competencia, gracias a que cada artista tiene su estilo. “Aquí en la galería he podido comprar obra de otros colegas para que estén aquí, me encantan poder hacer esto ya que también tenemos una fusión con Polo’s Gallery”.
Polo Valencia García trabaja en una serie de desiertos de Phoenix que le pidió una galería de Arizona y a él le encantan el mar y los paisajes. Cuenta que llegó con su familia a Baja California a los 14 años de edad procedente de Ciudad de México, y hoy es pintor y galerista.
“Ya tengo en Rosarito como 40 años y me encanta apoyar a los maestros a través de la galería porque sí se puede vivir del arte. Nosotros tenemos la fortuna de poder apoyar al artista, como galería les compramos su arte. La mayoría de las obras que se exhiben se las adquirimos al artista, le damos el efectivo y eso nos ayuda mucho a nosotros, al cliente y a los creadores. Tal vez un 5 por ciento de lo que hay aquí solamente está a consignación, lo demás nosotros lo compramos. Por la calidad de las obras atraemos a muchos clientes estadunidenses, contribuyendo a fomentar el turismo familiar que viene y se hospeda en hoteles, comen en restaurantes y adquiere lo que se elabora aquí en Baja California”.
También la galería ubicada en Puerto Nuevo, el lugar reconocido por su gastronomía basada en la langosta, Óscar Mora muestra el trabajo tanto de artistas locales y más recientemente de todo el país.
Su tarjeta de presentación es el arte de popotillo, una técnica prehispánica, con esta manera de crear arte “Hemos alcanzado un buen nivel, eso en los últimos 15 años, nos ha llevado a muchas y a muy buenas exposiciones representando a México en Francia y en Estados Unidos".
La oferta artística en Rosarito es muy amplia y para todos los públicos, las 35 galerías localizadas frente al mar, tienen algo que ofrecer, porque a lo largo de los años han logrado consolidar un sello particular.
PCL