Por segundo año consecutivo el tradicional Festival del Pulque Ocampo no se realizará debido a las restricciones sanitarias por la pandemia de covid-19, según dieron a conocer los organizadores del mismo.
A través de sus redes sociales, el comité organizador del Festival del pulque Ocampo señaló que todavía no existen condiciones sanitarias para desarrollar las actividades tradicionales que año con año se realizaban hasta 2020, cuando se suspendió por primera vez la celebración por la pandemia de covid-19, enfermedad provocada por el coronavirus SARS-CoV-2.
“A todas las personas que hacen posible el festival, hacemos de su conocimiento que este año no se lLevará a cabo, pues la situación actual de la pandemia aún no nos permite realizar un evento con las dimensiones y el alcance de este festival”.
El comité agradeció la comprensión de los pobladores y externaron su deseo porque el próximo año las condiciones epidemiológicas sean idóneas para programar las actividades tradicionales.
Y es que este festival es multitudinario, pues en los últimos años han incrementado significativamente las visitas tanto de personas de municipios cercanos como de otras entidades del país.
Dicho festival se realiza en la comunidad Ocampo, perteneciente a Atotonilco de Tula, municipio que registra mil 16 casos de covid-19, 11 de ellos activos, así como 120 decesos a causa de la misma, lo que lo sitúa en el número 13 del listado de municipios con más contagios en Hidalgo.
Desde marzo de 2020 la pandemia de covid-19 ha causado en la zona la cancelación de la feria patronal de San José, del festival Toltequinox, Cuatro Gigantes, en Tula de Allende; la feria de la Virgen de las lágrimas, en Tetepango; del paso de la procesión de la diócesis de Querétaro, por Tepeji; la feria patronal de Santiago Apóstol, en Atotonilco de Tula; los festejos patrios y algunas ferias patronales de comunidades de la región.
Aunque en algunas localidades ya comenzaron a retomar sus festejos patronales, aunque con muchas restricciones y limitados a pocos puestos, para no desatender las recomendaciones por la pandemia y permitir la reactivación económica en la zona.
Paulatinamente en la región de Tula los establecimientos han reactivado sus labores, incluso bares y cantinas, las cuales ya operan una vez que las autoridades estatales les permitieron retomar sus actividades.
Esto a pesar de las críticas que se desataron en redes sociales debido a las restricciones para reabrir las escuelas, mientras se permitía la reactivación de los giros rojos en la entidad.