Maestra en Letras latinoamericanas por la UNAM, Ana Clavel es narradora y ensayista. Reconocida con diversos premios literarios, es autora de libros como Los deseos y su sombra, Las violetas son flores del deseo, Cuerpo náufrago y Territorio Lolita.
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—¿El libro que te inició como lectora?
La vuelta al mundo en ochenta días, de Verne… En la escuela primaria pública de mujeres en la que estaba yo inscrita, en el quinto año, cuando tenía once, se organizó una suerte de viernes social y a la profesora, se llamaba Eloísa Garcilaso, se le ocurrió que hiciéramos un intercambio de libros. En una papelería grande que estaba cerca de mi casa, en la colonia San Rafael, encontré, en los Libros de Oro del Saber, esa novela con la que me convertí en lectora.
—¿Y el que te convirtió en escritora?
Las olas, de Virginia Woolf, esta manera de narrar de conciencia a conciencia de los personajes, me atrapó y dije: yo quiero hacer algo así. De ahí nació la influencia para la escritura, aunque yo había comenzado a escribir antes, a los catorce años.
—¿Qué manías tienes al escribir?
Cuando estaba en la Universidad, el café cargado y las libretas, que me encantan… Ahora, para cada proyecto en que me embarco voy ejercitando una especie de fetichismo particular. Por ejemplo, cuando trabajé la novela de Cuerpo náufrago, empecé a fotografiar mingitorios, me compré uno en el mercado de Jamaica, que instalé en la sala de mi casa, aunque sin funcionar. Entonces, acostumbro ese tipo de búsqueda de ciertos objetos que me permiten a nivel cotidiano estar en permanente contacto con el proyecto en el que estoy.
—¿Tu heroína o héroe de ficción favorito?
Orlando, el personaje de la novela de Virginia Woolf, porque retoma al Roland y Orlando medievales.
—¿Qué otra vida te habría gustado vivir?
Siempre me ha gustado ser escritora.
—¿Cuál es tu mayor extravagancia?
Esta especie de fetichismo que se manifiesta en Cuerpo náufrago, que me llevó a otras propuestas multimedia y que en otros libros ha desarrollado apuestas que llamo transliteratura, que de pronto le han dado un sello más transgresor a mi trabajo.
—¿Qué defecto ajeno te parece intolerable?
La intolerancia.
—¿Cuál es la virtud que más aprecias en los demás?
La capacidad de goce.
—¿Tu época favorita de la historia?
La Grecia de los misterios eleusinos me resulta muy atractiva. No sé si hubiera sido un privilegio estar ahí, pero me atrae.
—¿La mentira más convincente que has dicho?
Mis propios libros, que encierran mentiras literarias.
—¿Qué libro te hubiera gustado escribir?
Alicia en el país de las maravillas.
—¿Cómo te definirías?
Como una escritora de sombras.
—¿Qué es lo que más disfrutas?
Lo que más disfruto en este universo es leer un buen libro, que pueda emocionarme, maravillarme.
—¿Qué superpoder te gustaría tener?
En estos tiempos de pandemia, el de la invisibilidad para poder andar por todos lados sin tener el riesgo de ser vista o tocada.
—¿Alguna frase que guíe tu vida?
Un verso de Águila o Sol, de Octavio Paz: “Merece lo que sueñas”.
Ana Clavel participará, en una reunión con jóvenes, en la sección Ecos de la Fil.4 de diciembre; 16:00 a 16:45
ÁSS