Feliz por el triunfo de Biden sobre Trump, angustiada “como una Sara García preocupada por sus nietos, como el jugador de un casino en Las Vegas que ha apostado todo y sigue jugando sin saber si todo saldrá bien en la ruleta. Deseando que la pandemia acabe mientras devoro un periódico tras otro; quisiera que llegue la maldita vacuna y la maldita serenidad”, asi dice estar la escritora mexicana Carmen Boullosa horas antes de la presentación de El libro de Eva, en el marco de la edición virtual de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.
A través de una llamada telefónica desde Nueva York, la autora de Mejor desaparece, compartió a los lectores de MILENIO la experiencia de la primera presentación virtual de su libro: “Cuando la ideamos y cortamos el pastel de zoomlandia hicimos una o dos animaciones, con la idea de que en pantalla no tendríamos una presentación normal. Una la realicé con Mayra Gonzalez, editora de Alfaguara, quien fue de las primeras que leyó la novela, escribí un pilón animado del libro, después hice otra con mi hija María, pero no quise repetir esto en la presentación de la FIL".
- Te recomendamos Lídia Jorge, la escritora del rescate de los humillados FIL
"El lenguaje que gobierna ahora es el de la FIL, ese en el que los autores dialogan entre sí con el público. Queremos que, en la medida que lo permita zoomlandia, se conserve este espíritu de ir a la FIL y encontrarme con los lectores mientras platico con un colega. El poder de la FIL es tan grande que impondrá su propio estilo, vamos a ver", dice Boullosa.
La escritora añadió: “Vamos a ser sensatos, estará Jorge Volpi, va a ser suavísimo. Hace unos cuatro o cinco años años Volpi daba un curso en la UNAM, en una de las sesiones iban a hablar de Eva y del Génesis y me invitó. Le dije, 'no lo vas a creer, estoy escribiendo una novela de eso'. Recuerdo que invitó a la charla a otra académica experta en el tema y entre los tres se estableció un dialogo sensacional que compartimos con los alumnos que siguen a Volpi en la UNAM. Para mí fue muy importante esa charla, ya tenía muy avanzada la novela. No planeamos nada especial para hoy, decidimos conservar esta ilusión muy muy real de que estamos en la FIL Guadalajara”.
Entre risas la escritora recordó: “Dije ilusión y pienso, ilusión fue lo que me vino cuando Raúl Padilla nos invitó a varios escritores hace ya más de 33 años para anunciarnos en la que iba a ser la FIL Guadalajara. Pronto vimos que no fue una mafufada, fue un hecho. Por eso creo que la FIL conservará en esta edición virtual su estilo. Es que ha prevalecido desde que era ese sueño jarocho y el que prevalece ahora que es una joya universal, porque creo que eso es la FIL, un encuentro que tiene una capacidad enorme de convocatoria universal entre escritores, profesionales del libro y lectores”.
La autora mencionó que El diario de Eva ha tenido un proceso de creación y difusión muy peculiar: “Es mi novela número 19 y no puedo mesurarla. No sé si es como en su momento fue Son Vacas, Somos Puercos (They're Cows, We're Pigs) filibusteros del Mar Caribe, que fue un alboroto. Mi relación con este libro objeto es radicalmente diferente a mis libros anteriores. Una cosa es ver el libro en las librerías, en el aparador, en las manos de la gente como un objeto que puede ser de uso común. Otra muy distinta, ver el libro en la sala de mi casa como una joya que no lo veo circular, no lo veo afuera, sólo adentro. Es un libro muy entrañable como objeto, como compañía. Lo escribí mucho antes de la pandemia; cuando se anunció la pandemia, quisimos aguantarnos un poco para sacarlo, sin embargo, cuando vimos que la pandemia se extendería decidimos sacarlo al mercado. Tengo una relación con él de mucho cariño, lo encuentro bello, pero se ha vuelto un objeto privado”.
La escritora señaló que a pesar de estas circunstancias y de cómo ha realizado la promoción de la novela, ha recibido muchos comentarios entusiastas y reconfortantes.
“No he podido medir a cabalidad cual ha sido la expectación que ha generado el libro, porque es la primera vez que me toca vivirlo en este espacio. Tengo el dato que en algunas presentaciones virtuales hemos alcanzado hasta las 5 mil visitas. Eso quiere decir que les interesa oir hablar de la envidia del clítoris, que les interesa saber qué es eso y que les interesa la historia de Eva. Aunque también podría significar solamente que esos lectores tratan de suplir la asistencia a lugares colectivos con las visitas de pantalla. Me parece que las charlas vistuales son una representación de la aldea global y no suplen la presentación en la que al final nos vamos a tomar una copa de vino todos”.
El libro de Eva, su génesis
Ante la pregunta de cómo surgió El libro de Eva, la escritora rememoró que tal vez fue el día en que hizo su primera comunión. “Fue un día importante por la expectación que tenía del evento. Me acuerdo perfectamente de toda la ceremonia, yo había intervenido en la hechura del vestido: recuerdo la vela, los guantes, los tocaditos, mi peinado en el que trabajó mi abuela con tanta delicadeza, con tanto esfuerzo para que quedara como ellos querían que quedara en la tradición católica".
"Recuerdo que la noche anterior me corté el fleco. Todo menos la forma en que me dejé el fleco era impecable. Yo era la muñequita de aquellas faldas hasta el piso, leyendo pasajes de la biblia, que en esa preparación del catecismo encontró a Eva como una figura central e inquietante. Yo con mi vestido blanco no quería ser del género de mujeres que acarrean el mal a la humanidad como Eva. Sin embargo, debajo de la falda de mi vestido de primera comunion, había algo que hizo que desechara el cabello perfecto. Eché a andar el motor de Eva como Eva manda, no como mandaban esa bola de señores que se reunieron en un cónclave teológico en el concilio de Trento para discutir qué pasajes iban a quedar en la Biblia como palabra de Dios, y decidieron que uno de esos era el Génesis como lo conocemos hoy".
"Otra cosa fue también que pensé que podría ser una sensación extraoridnaria comer la hostia, y fue una desilusión, luego, el misalito que me regalaron venía en latín, no lo entendí. Entonces, esta Eva, la del motor que no tiene desilusionado ni el ojo ni la boca, me hizo entender que la vida era mucho más que la gran expectación que había sentido por hacer mi primera comunión”.
El festejo por Biden en Nueva York
Haciendo un recuento de sus días de pandemia, comentó que esta la sorprendió “cuando aún estaba en México. Luego viajamos a Nueva York a mediados de septiembre y el contacto con el mundo exterior fue la estancia que transcurrió en los aeropuertos de Ciudad de México y de Nueva York. En el encierro seguí el proceso electoral estadunidense. Aquí en Brooklyn las eleccions fueron muy emocionantes. Al darse a conocer la victoria de Biden, todos salieron a sus ventanas con cacerolas, fue un caceroleo liberador. Las calles llenas, adultos llorando, niños bailando, coches tocando el claxón. Desde 2001 que vivo en Nueva York, nunca vi una celebración similar o algo parecido. Salimos al sitio colectivo con máscaras, guardando nuestra sana distancia, fue algo increiblemente emocionante. Lo recuerdo y me avergüenza que el presidente de México no ha aceptado la victoria de Biden. Me da verguenza, lo vivo con un pesar enorme, eso de los votos que le llevó a Trump, sus declaraciones ante los medios. Me da vergüenza porque Trump era un error histórico apoyado por una masa, que ha mantenido en su gobierno un mal acceso a la educación, propició un sistema de injusticia como en Los olvidados, de Buñuel".
Ahora podemos reconocer con mayor facilidad a los olvidados del sueño americano que son muchísimos, en medio de una atmósfera de estulticia, de abandono e ignorancia. Trump es un personaje salido de una trama absurda, es como Hitler, un error muy triste, lamentable para el planeta entero. Ya se va, ahora, al margen de la alegría que representa el triunfo de Biden, debemos comenzar a criticarlo, porque así debe ser; a los políticos no se les puede adorar, para adorar tenemos otras cosas”.
El libro de Eva, editado por Alfaguara / PRH se presentará en un diálogo con Jorge Volpi hoy, a las 18:30 horas, a través de la página de Facebook Me gusta leer México y en el sito de la Feria Internacional de Libro de Guadalajara.
PCL