Perras de reserva se adaptará a una serie de televisión y Medea me cantó un corrido se convertirá en una película. Los libros fueron escritos por Dahlia de la Cerda (Aguascalientes, 1985) y publicados por Sexto Piso. En entrevista con MILENIO, la autora, quien asaltó la literatura mexicana con humor, barrio y mucha fuerza, habla sobre el momento en el que vive.
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¿En serio eres tan punk?
No, soy la doña de mi casa, pero es cierto, soy muy radical en todas mis posturas. Una de las más radicales es que saco de mi vida todo de golpe, en otras posturas políticas no tolero a las personas racistas, clasistas… pero soy más peleonera en redes de lo que soy en la vida real.
Cuéntame de Medea me cantó un corrido
Se escribió en tres tiempos. Yo estaba pensando en un libro que hablara sobre el aborto, que unificara todos los relatos en diferentes textos y mostrara lo que les pasa a las mujeres en ese contexto. Luego el tema de los niños que son reclutados por el narco, sobre todo por las reacciones sociales ante ese fenómeno, como el del ejército, que los ve como si fueran pollitos de colores que duran tres días con vida y, finalmente, Medea, quien mata a sus hijos por celos y se lleva los cadáveres. Me llamó la atención porque en México hay miles de familias que están buscando a sus hijas e hijos y dije: Ah, no, eso no te lo perdono, Medea. Es el hilo conductor.
¿Son temas que te preocupan?
Sin duda, quería explicar por qué suceden y, sobre todo, pensar cómo evitar que sucedan. Son tres momentos de la escritura que me apasionan y no se puede hablar de justicia sin la reparación del daño.
La manera en la que escribes ha sido muy cuestionada.
¿De qué otra manera voy a hablar? Así habla la gente de mi contexto cercano. Yo no puedo escribir de alguien que se va a Nueva York a triunfar en la literatura; no sé qué es eso. La representación del barrio y de contextos populares a lo largo de la literatura es una tradición; no soy la primera. Sin embargo, sí hay un estigma de cómo lo retratas, y como yo hago estos claroscuros, estos matices donde las personas del barrio, desde luego, viven violencia, pero también tienen agencia, a la gente le molesta. Muchos quieren tener narrativas de que en el barrio o la calle solo pasan tragedias, que a esa gente no le pasan buenas cosas, que no tiene capacidad de disfrutar, y a mí me gusta equilibrar, que en el barrio hay organización y comunidad.
Y van a adaptar tus libros.
Sí, a partir de Perras de reserva en 2022, todo ha sido muy rápido. Tengo audiolibros y el libro se convertirá en una serie de televisión para Amazon y espero que se dispare la venta de los libros, y Medea me cantó un corrido se convertirá en una película. Ya están en los ajustes finales, así que estoy contenta.
ÁSS