“Isla Partida es un testimonio y una ficción. No soy una escritora ejemplar. No me ha interesado dar lecciones de conducta a través de mis libros. En cualquier caso, me he empeñado en desobedecer, en la medida de mis posibilidades”, dijo la escritora Daniela Tarazona, quien recibió el Premio de Literatura Sor Juana Inés de la Cruz.
En medio de aplausos, gritos, porras y fans, la autora agradeció uno de los premios más importantes de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.
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“¿Por qué la literatura tendría que suscribir el buen comportamiento y lo que se impone como el sano juicio? Vivimos una época extraña. La tecnología provoca que nuestras emociones sean etiquetadas como mercancía y ocurre lo mismo con la literatura. Si puedo decir algo como esto y resulta escuchado por ustedes, lo haré. Entonces, digo: Tenemos que rebelarnos contra estas etiquetas reguladoras de nuestros comportamientos. Lo que sentimos tiene que escapar de las pantallas, tiene que irse de allí, darse a la fuga para desconocer las normas que establecen, por ejemplo, los hashtags, porque los trending topics son mensajes de la poca elipsis contemporánea. La humanidad está en otro sitio”, agregó en su discurso, que dedicó a su madre: “A ti, María Eugenia, con amor infinito y por nuestros ojos que se parecen”.
Pero antes, Sara Poot Herrera, quien leyó el acta del jurado, fue contundente: “A Sor Juana… le gustaría leer a Daniela Tarazona”. Y resaltó las cualidades de la escritora, quien hace algunos años fue el secreto mejor guardado de la FIL.
“Participaron mujeres que no buscan el empoderamiento, no me gusta la palabra, son mujeres fuertes que se han formado con su propio trabajo y esfuerzo. Y las reconocemos en la FIL Guadalajara, espacio de libertad donde a todes se les ha invitado”.
Por su parte, Marisol Schulz, directora de la FIL Guadalajara, opinó que “el Premio de Literatura Sor Juana Inés de la Cruz, es uno de los más esperados y queridos de la feria y no he podido dejar de leer a Daniela Tarazona”.
Un viaje al centro del cerebro
Isla Partida es una expedición arriesgada por el cerebro de la escritora Daniela Tarazona, quien sufrió un trastorno neurológico, y cuyas experiencias se convirtieron en un libro.
“Puedo envilecerme cuando escribo, ser cruel, regodearme en la desgracia de los personajes, mirar con ojos horribles alrededor, porque mi narradora no soy yo. Y puedo prepararme el desayuno, mirar por la ventana del pasillo a los vecinos: la autora que soy sabe espiar a los demás”, explicó
Finalmente, Daniela Tarazona expresó: “Gracia a todas las islas que tengo aquí escuchándome… ¡nos vemos a la salida!”, mientras que un grupo de niños de la escuela primaria Abraham Castellanos de Tepic Nayarit la rodeaba cariñosamente para que les firmara su gorra roja y se tomaran la foto entre gritos y aplausos.
En la entrega del Premio de Literatura Sor Juana Inés de la Cruz, dotado con diez mil dólares en efectivo, estuvieron presentes Raúl Padilla, presidente de la FIL, el rector de la Universidad de Guadalajara, Ricardo Villanueva Lomelí, Andrea Jeftanovic y Daniel Centeno Maldonado, entre otras personalidades.
ÁSS