Alfonso Poncho Lizárraga subió al escenario del salón 8 de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara no a cantar, sino para presentar el libro que recoge la historia de la banda que heredó de su padre, Cruz Lizárraga: El Recodo.
Acompañado de la autora, Manuela Mitchel Elizalde, el músico aplaudió el lanzamiento de Banda El Recodo de Cruz Lizárraga: 80 años de trayectoria entre amigos, obra que “contribuye a enriquecer la música que nos define y a fortalecer nuestra identidad cultural”, dijo el escritor sinaloense Élmer Mendoza, también presente en el panel.
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“Me siento muy agradecido por este detalle que tuvieron para la banda El Recodo”, dijo Poncho sobre el proyecto editorial que gestionó la Universidad Autónoma de Sinaloa.
En la presentación, el artista conversó con Élmer sobre su infancia: “Yo crecí siendo un niño como cualquier otro, la única diferencia es que veía a mi papá que agarraba su clarinete y se ponía a ensayar. Crecí entre partituras, instrumentos musicales, clarinetes, una tambora, un piano viejo”.
“La banda tocaba en los alrededores, en Escamilla, en Cofradía, entonces mi nana eran los compañeros de la banda. De ahí viene mi gusto por la música”, recordó.
Luego, el músico le reveló al escritor que “hay una cosa que a mi papá ninguno de sus hijos le pudo dar”: un título profesional.
“Mi papá quería que un servidor estudiara, entonces, me esmeré para entregarle un título, pero no lo logré gracias a Dios, y digo eso porque fue cuando mi vida tomó un camino hacia la música”, contó Poncho.
El líder de El Recodo aclaró que esta ilusión de Cruz por verlo graduarse no significó “que no me apoyara en mi gusto por la música”, al contrario, siempre lo respaldó en su camino artístico y mejor prueba que haberle heredado El Recodo no hay.
De su papá, Poncho exaltó que fue una persona adelantada a su tiempo, “siempre le gustaba estar innovando, él sabía qué quería la gente”.
“Él decía ‘Con la instrumentación de la banda se puede tocar cualquier género’, y es real, porque al final del día nuestras trompetas son las mismas que utiliza una orquesta o un mariachi”.
Por último, Élmer Mendoza contó una anécdota familiar con la que representó el impacto del grupo en su vida: “A mi mamá, cuando cumplió los 90 años, le dije ‘Ya te echaste los 90, ¿qué quieres de regalo?’, y me dijo ‘Banda El Recodo’”.
PCL