Este sábado inicia la edición virtual de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL) y la Expo Guadalajara, histórica sede del encuentro literario, luce casi desierta.
“Ha sido un año difícil para la industria de reuniones, la derrama económica para Jalisco que presupuestamos al inicio del año es de 22 mil millones de pesos y por la pandemia esa derrama se vio afectada en un 60 por ciento; es decir, apenas será de 10 o 12 mil millones de pesos”, dijo Guillermo Cervantes Fernández, Presidente del Comité Técnico de uno de los recintos feriales más grandes de América Latina.
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El empresario compartió que, poco antes del primer semestre del año, realizaron un esfuerzo y una considerable inversión para poder abrir y retomar actividades desde septiembre, “ese esfuerzo desembocó en que hemos logrado agendar el número de eventos necesarios en 2021 que nos permitirán asegurar el 80 por ciento de los ingresos que tuvimos en 2019.
La reactivación vino en septiembre con la realización de Intermoda y eso les permitió probar los protocolos estrictos de sanidad que continúan empleando. “Una consecuencia muy grata que nos ha impactado es que el público que está interesado en cada evento continúa asistiendo y se ha llevado una buena experiencia”. El último evento presencial que albergará Expo Guadalajara este año es Concómics del 11 al 13 de diciembre.
“Acompañamos al comité organizador de la FIL para ver cómo sí podíamos hacerla, pero hubo un componente muy negativo que fue la imposibilidad de viajar de muchos invitados. Respetamos mucho la decisión. Cuando comenzó la pandemia en marzo nos dimos cuenta que el covid-19 planteaba un escenario desconocido hasta ese momento, nos reunimos con colegas de China, Inglaterra, Alemania y Estados Unidos para elaborar desde cero protocolos de sanidad que compartimos a escala internacional, fue entonces que invertimos 24 mdp en equipamiento, desarrollo de protocolos y capacitación de personal.”
Cervantes detalló que los 24 mdp se utilizaron para compra de túneles sanitizadores y “cabinas de última generación que te toman la temperatura cuando entras. Contamos con bombas de vacío, invertimos también en antenas de radiación que detectan teléfonos móviles y nos permiten determinar si en el piso hay aglomeración de gente y con eso podemos cerrar áreas para que la gente circule por otras vías y evitar aglomeraciones. Hay sensores de temperatura a lo largo de todo el piso de exposiciones, para detectar quienes traen temperatura alta, de esa forma es más fácil que nuestro escuadrón de sanidad identifique a esas personas, les aplicamos un protocolo especial que incluye una prueba rápida, eso garantiza que no tengamos personas enfermas en el recinto y podamos reducir el riesgo de contagio a su expresión mínima. Somos el primer recinto ferial que abrió sus puertas en Latinoamérica”.
Para Cervantes Fernández la pandemia vino a ratificar “que los mejores negocios necesitan del face to face y que venir a Guadalajara, en el caso de la FIL no sólo es venir a comprar un libro, o si hablamos de otros eventos, no sólo es venir a hacer negocios, es venir a ver las personas que deseas ver y convivir con ellas. Hemos ratificado lo importante que es Guadalajara para ofertar este singular espacio para realizar eventos y creo que saldremos fortalecidos de esta crisis”.
JMH | ÁSS