Las fotografías y documentales de Gerardo del Villar sobre los tiburones de México han recibido diversos premios. Todas las aventuras y reflexiones vividas en el proceso de producción, buceando por mares diversos, derivaron en conferencias para empresarios y público en general sobre cómo vencer el miedo. Hoy, el creador visual salta a una nueva plataforma: el libro.
Los tiburones también tienen miedo es su primera publicación; en sus páginas habla sobre los retos y las emociones que tenemos que enfrentar cotidianamente, mismas que lo han llevado a entender que el miedo no es un sentimiento malo, sino que puede ser el impulsor para tomar acciones que nos lleven a lograr nuestros objetivos.
En entrevista para MILENIO y para Librotea, explica que su madre murió cuando tenía un año de edad. Frente a las emociones encontradas se refugió en los animales que habitaban su rancho, en Hidalgo. Por otro lado, a sus padres les gustaba el buceo, cosa que él adoptó años después. La primera vez que vio un tiburón, se enamoró del animal. Desde entonces, en el mar se siente a gusto, “porque ahí puedo meditar, me siento tranquilo. La primera vez que vi un tiburón gata siendo niño, me di cuenta de que yo le daba miedo a él, porque salió huyendo de mí”.
El miedo a crecer sin una madre fue el motor que desde temprana edad lo confrontó. “La ilusión de ser buzo me fue ayudando a superarlo. Si tengo pasión por hacer algo, mis miedos se disipan y soy valiente”, explica. Por esto, lo comenzaron a invitar a que diera conferencias sobre diversas formas para vencer a uno de los principales enemigos del ser humano.
“Quise escribir un libro para todas las personas que tienen miedo, en donde comparto consejos y aprendizajes que los tiburones me han dado, porque a veces eso que te genera temor se vuelve tu aliado y tu amigo, te empuja para lograr lo que buscas”, reflexiona al hablar sobre su teoría del miedo.
Su libro Los tiburones también tienen miedo es una autopublicación que en pocas semanas se ha convertido en bestseller de Amazon. Conformado por siete capítulos y una introducción, está ilustrado con fotografías de su autoría. Explica que es una persona a la que le gusta comunicar por medio de los sentidos, por lo que su libro “te lleva a oler el aceite del motor de la lancha cuando estás buceando, te hace saborear la sal del mar y escuchar sus sonidos. De las historias se derivan aprendizajes, llamados a la acción para el crecimiento personal”.
“El ser humano es ególatra; nos creemos dueños del planeta, pero no lo somos. En nuestro egoísmo no nos damos cuenta de que nuestros comportamientos y vida poco sustentable nos está llevando al colapso”, señala el también conferencista en temas de desarrollo sostenible. “Los principales afectados somos nosotros, no el planeta, que seguirá existiendo más allá de la raza humana. Si tenemos consciencia debemos saberla utilizar para, cuando menos, frenar el futuro poco amable que vislumbramos”, finaliza.
ÁSS