En la presentación de su libro para niños Autopista sanguijuela, Juan Villoro comentó haberse inspirado en la Autopista del Sol, a cuyas cuotas de cobro “sólo les falta que te chupen la sangre”.
La mesa comenzó con las palabras del ilustrador del libro, Rafael Barajas, El Fisgón “la generación de Villoro es la fundadora de la actual literatura para niños, yo la llamaría la generación de la ‘física cuéntica’ por su capacidad para transportarnos a mundos paralelos”.
Enseguida Villoro retomó el hilo comentando que imaginar historias infantiles es un viaje de regreso a la niñez, “los personajes de este relato son emblemáticos, una especie de lotería mexicana, hay un dentista, un torero valiente, un niño matemático, un boxeador, un sacerdote y un villano que por el momento lo dejaré en suspenso; es una aventura y una convivencia, un viaje de conocimientos; el ‘colorín colorado’ de la literatura para niños es complicado, los personajes se tienen que merecer, se tienen que ganar ese final feliz”.
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El mismo autor expresó al auditorio -en el que había un buen número de niños- que no se le ha dado a la literatura infantil el debido reconocimiento por su aporte a la cultura, “autores de fábulas como Esopo y Daniel Defoe promovieron ideas muy influyentes, como las de John Locke o Alejandro Von Humboldt”.
Autopista sanguijuela –finalizó- ahora que todo se está privatizando, es también una reflexión acerca del despojo que padecemos los mexicanos.
Con información de Juan Carlos Cruz
GPE