Muñecos, alebrijes, historia y magia en el universo de FIL Niños

Talleristas hablan de algunas opciones que pueden aprovechar los pequeños en el área de este encuentro literario dedicada a sus visitantes más jóvenes

Los pequeños disfrutan de los talleres y actividades: (Ruth Rosas)
Editorial Milenio
Guadalajara /

Este año en FIL Niños los asistentes pueden encontrar diferentes talleres con temas muy atractivos, en los que los niños pueden desarrollar su creatividad, imaginación, paciencia y destreza de habilidades.

“Entre mesas redondas y castillos es un taller basado en la historia del Rey Arturo y El Mago Merlín y todos los Caballeros que se encuentran en la mesa redonda en la época medieval, en este taller se les explica esas historias a los niños y se les habla sobre lo que es un estandarte, su significado, el simbolismo que tienen los animales que se usaban o las formas que tenían. Para esto desarrollan varias actividades, como el trabajo en equipo y el uso del simbolismo, para que aprendan el significado de las formas picudas, las formas redondas, de las texturas que tienen los objetos y el reciclaje, sobre todo eso, que aprendan a reciclar con todo el material que utilizan. A los niños les gusta mucho porque tienen libertad de utilizar su imaginación totalmente para crear el estandarte a su gusto, el taller dura 50 minutos y es para niños de 7 a 9 años, es importante que se respeten los rangos de edad, porque la historia está planificada para niños de esa edad, cuando entran más pequeños puede ser que al momento de recortar o pegar no tengan las habilidades para hacerlo y si son más grandes puede ser que la historia no les llame la atención”, menciona Omar Cortés.

En Cuentos de tela, No hay héroe pequeño, Pulgarcito, “surge a raíz de que la FIL Niños en esta ocasión hace un llamado a los héroes, se escucha el llamado y escogimos este libro, sobre una de las características principales en las que a pesar de ser pequeñito Pulgarcito, puede hacer aventuras y salvar a su familia, durante el taller se relata el cuento y una vez que los niños escuchan cómo inicia su aventura y que a pesar de su tamaño él puede hacer muchas cosas, los niños elaboran un muñequito de tela, que puede ser Pulgarcito o Pulgarcita, como ellos decidan, utilizan tela, silicón frío, botones, estambre, material reciclado, haciendo una actividad manual con la que ellos hacen conexión con su cerebro y desarrollan la paciencia.

“El propósito del taller es acercar a los niños a los libros a través de un producto artístico y también contarles el cuento de una manera divertida, donde ellos también se involucren y sobre todo la metáfora es ésta, que aunque ellos son pequeños pueden hacer lo que ellos decidan, pueden defenderse, jugar a hablar, ya que está dirigido a niños de 3 a 6 años y a la vez se puede llevar algo que ellos hacen a su casa, hemos tenido muy buena respuesta de la gente, el sábado que fue la inauguración y el domingo que estuvo abierto al público, tuvimos muchos niños interesados, sobre todo porque les llama la atención crear algo que se puede llevar a su casa y ya entre semana por las mañanas vienen en grupos de las escuelas, ya los tenemos registrados, el taller dura 50 minutos y se recomienda que la gente tenga paciencia, porque a veces tienen que esperar para tener una actividad y sobre todos los niños tienen que venir con ropa cómoda, los papás no se deben estresar porque se ensucian las manos”, menciona Rosi Orozco.

Para Saber

Ana Luelmo, directora de FIL Niños, dijo que este año la idea “era renovar la figura del héroe en la literatura y es a partir de estos personajes que construimos todos los talleres. En cada uno de los talleres se cuenta la aventura de un héroe distinto o de varios héroes distintos, dependiendo la salida performática o plástica que le damos a cada una de las actividades”. Rememoró que el tema del año pasado fue “Bajo sospecha” y eran los detectives, el misterio y ahora son las aventuras heroicas que es más como de imaginación, dijo que el año pasado tuvieron 190 mil visitantes, y que esperan conservar o superar esa cifra.

Por su parte Natzú Hernández, quien trabaja en el área de mercadotecnia BIC, señala que este año participa en la FIL con un taller muy llamativo Colorbrijes, “el taller prácticamente es de colorear, enseñamos a los niños qué son los alebrijes, de dónde surgen y cómo hacerlos, con ayuda de su imaginación y de nuestros colores, que ellos pueden permear a través de su actividad y su imaginación, creando este personaje imaginario y hacerlo en físico, en papel, para que se lo puedan llevar a su casa, el taller está dirigido a niños con una edad desde los 3 hasta los 12 años (…) Tanto los padres, como los profesores y la aceptación por parte de los niños ha sido increíble, en el Stand las expresiones de los niños, sus caras siempre están llenas de asombro por los colores, es un mundo mágico, dicen mira la Gruta de los alebrijes, ha sido muy aceptado el taller, este se hace en bloques de 20 a 25 minutos con una experiencia de 10 minutos de coloreado, mientras los niños están coloreando, las edecanes cuentan la historia de cómo nacen los alebrijes con marionetas, los niños pasan a la parte de coloreado, arman en su colorbrije y al salir les obsequiamos una máscara y un cuento”.

*El encantamiento de hielo

*Odiseas griegas

*Conjuros y jitanjáforas

*Héroes de pixeles

*Esto no es un martillo

*Epopeyas de la tierra media


Con información de Magdalena Vázquez y Verónica Banda.

MC

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