Entre hallazgos y nostalgia: Raquel Castro cuenta cómo vive la FIL Guadalajara virtual

FIL Guadalajara 2020

La escritora mexicana presentará su libro El ataque de los zombis (parte mil quinientos), junto a otros dos libros de la Colección Hilo de Aracne de la UNAM.

Raquel Castro, autora de 'El ataque de los zombis (parte mil quinientos)'. (Foto: Paula Vázquez Córdova)
Ciudad de México /

La escritora Raquel Castro, autora de libros como Ojos llenos de sombra o El ataque de los zombis (parte mil quinientos), disfruta de escribir para niños y adolescentes tanto como pasearse por los pasillos de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara para descubrir tesoros de la Literatura Infantil y Juvenil.

Ahora que su participación en la edición 2020 será virtual, le pedimos que nos hablara de aquellas cosas que más le gustan de la FIL y nos compartió algunos consejos para descubrir nuevos autores en el programa FIL Niños desde casa.

Cómo va a vivir la edición virtual de la FIL

En esta FIL en casa voy a encontrarme con mi propia lentitud para darme chance de leer o releer con calma los libros que encontré en ediciones anteriores, pero también para asomarme a los nuevos lanzamientos, a los libros que van saliendo, a las nuevas ofertas de diferentes lugares de un modo más pausado.

La FIL digital va a ser también una experiencia interesante, porque nos va a permitir escuchar a autores que de otro modo no habrían podido venir por lejanía, presupuesto o salud. Esa posibilidad de jugar con lo digital también va a estar interesante y vamos a poder aprovecharlo en años futuros, ya sin el tinte amargo de la pandemia. No es que sea lo mejor que podía pasar, pero podemos sacar lo mejor de una circunstancia adversa. Esto también para las editoriales, para los autores y para los lectores está tremendo. No debemos olvidarnos de esas editoriales queridas y volverlas a visitar aprovechando lo digital.


Qué hacer para descubrir nuevos autores

Pensamos que las editoriales transnacionales llegan a todos lados con todo su catálogo y no es cierto. En la FIL es donde yo me puedo enterar qué están publicando estas transnacionales en Argentina, en Colombia, en España, porque de otro modo sólo nos llega lo que eligen para México... y uno dice: ‘¿yo por qué no lo conocía?’.

Esa es otra cosa que se pueda hacer en la FIL: buscar sorprendente, pero también seguirle la pista a los autores que ya te sorprendieron en ocasiones anteriores; creo que eso es algo muy divertido.


Una enseñanza de la FIL

Me gusta que me puedo sacudir mis propios prejuicios. No sé si a otras personas también les pase, pero normalmente, cuando pienso en literatura infantil, en lo primero que pienso es en un libro ilustrado, un álbum con ilustraciones enormes, bonito, que sea una historia simpática, de preferencia con final feliz —aunque si es de Andersen va a ser un final triste—, pero se nos olvida que hay poesía o que también podemos encontrarnos con no-ficción para niños.


Un librero con espacio para todo

Otra cosa que me gusta es que en la FIL lo local se vuelve global y lo global se vuelve local, que podemos encontrar juntos un libro del país invitado, como fue India el año pasado, y uno hecho en Guadalajara.

Todos comparten esta alegría de promover la belleza de las letras a todas las edades, no nada más para el lector académico o el adulto exquisito, sino también para los niños que van empezando, porque la lectura es para todos y todos podemos disfrutarla.

Creo que eso lo podemos seguir haciendo ahora que lo local y lo global se vuelve electrónico y vamos a ver cómo nos va en esta FIL, que seguramente vamos a recordar por muchísimos años.


PCL​

  • Patricia Curiel
  • patricia.curiel@milenio.com
  • Estudió Comunicación y Periodismo en la UNAM. Escribe sobre arquitectura social y el trabajo de las mujeres en el campo de las artes. Cofundadora de Data Crítica, organización de investigación periodística que produce historias potenciadas por análisis de datos.

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