Para celebrar este año el 200 aniversario de Nuevo León (que se suma oficialmente como estado del país en 1824), la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) publicó el libro Voces del norte, que reúne a 25 poetas ya fallecidos pero fundamentales de la tradición poética nuevoleonesa, que se presentó en el marco de la FIL de Guadalajara.
Con el diseño editorial de Deni Ríos y José Vela; fotografías de Gabriela Bautista cuenta con la edición, selección y semblanzas de José Javier Villarreal, Rodrigo Alvarado, Nancy Cárdenas, Carlos Lejaim Gómez, Alfredo Iván Mata y Martha Ramos, fueron incluidos en Voces del norte poetas nacidos desde el siglo XVIII hasta el XX.
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Entre los escritores se encuentran Fray Servando Teresa de Mier, Celedonio Junco de la Vega, Felipe Guerra Castro, Nemesio García Naranjo, María Luisa Garza Loreley, Carlos Barrera, Alfonso Reyes, Eusebio de la Cueva, Rafael Lozano, Carmen Alardín, Horacio Salazar Ortiz, Andrés Huerta, Isabel Fraire, Hugo Padilla, Jorge Cantú de la Garza, Guillermo Meléndez, Eligio Coronado, Armando Joel Dávila, Graciela Salazar Reyna, Minerva Margarita Villarreal, Dulce María González, Anna Kullick Lackner, Óscar Efraín Herrera, Luis Aguilar e Iván Trejo.
Sobre este libro entrevistamos a José Javier Villarreal.
¿Cuáles son las características distintivas de Voces del norte con respecto a otras antologías de poetas de Nuevo León?
Voces del norte sí tiene muchas particularidades: una, la más fuerte, es que son poetas ya fallecidos; es decir, no es una antología, sino más bien es como una agrupación, reunión de poetas que ya han fallecido. El pretexto es muy válido: se celebra este año el 200 aniversario del estado de Nuevo León; el primer diputado fue Fray Servando Teresa de Mier. A Fray Servando, si le dices Fray sería el último escritor novohispano; y si le dices padre Mier, sería el primer escritor mexicano. Y con él arrancamos. La idea era ver hasta dónde hay una tradición lírica en Nuevo León, que podamos apoyarnos en ella, que podamos estar bajo la sobra de ese árbol, ésa es una característica.
"Otra característica es que no es obra de un antólogo o antóloga, sino que es un equipo que se hizo de editores. La gente que hace El oro de los tigres migró a hacer Voces del norte, pues cada quien escogimos nuestros poetas, preparamos la selección de cada uno de ellos y la ficha, eso también le dio la particularidad de que las selecciones son de los poemas que tienen una relación amorosa contigo, como lector, como seleccionador.
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"Otra fue el diseño: siempre estuvo en mente que teníamos que hacer un corpus muy digno para estos autores, entonces trabajamos con dos diseñadores, Deni Ríos y José Vela, que estuvieron trabajando todo: interiores, tipo de papel, colores, tinta, pastura, todo. También quisimos que tuviera imagen, entonces hablamos con Gabriela Bautista, fotógrafa de Ciudad de México, y le pedimos que fuera a Nuevo León a tomar fotos. Entonces, estas características fueron acompañando a la edición.
"Otra: se discutió mucho el carácter del libro, si iba a ser un libro muy sesudo, un libro con referencias, un libro con una preocupación histórico-crítica o un libro de divulgación, una ventana, o sea, esto hay, como para que “si te enganchas, qué bueno”. Optamos por lo segundo. Entonces, Voces del norte es una invitación, realmente. Te diría: es una antología, sí; pero de una manera más cercana a la realidad te diría que es una muestra de autores que nos han dado un imaginario, un ritmo, una respiración, un paisaje. O sea, han imaginado un paisaje que se nos ha convertido en el paisaje que habitamos.
Monterrey fue fundada en 1596, según diversos datos oficiales; y Nuevo León surge como estado en 1824. ¿No hubo poetas en el siglo XVII y XVIII? ¿Por qué Voces del norte empieza con Fray Servando Teresa de Mier que nace en 1763?
"El siglo XVI es muy lleno de altibajos. En El cronista anónimo, (de Juan Bautista) Chapa, encuentras algunos como poemas o algo que podría ser como poetas; pero creo que el arranque con una poesía insurgente es con Fray Servando. Con él comienza el estado y era lo que estábamos celebrando: el estado de Nuevo León, no el Nuevo Reino de León ni el Valle de Extremadura, sino el estado".
¿Qué es una tradición poética?
Para mí la tradición es dónde apoyarte, es decir, reconocer un pasado y una familia. Quizá la historia de Voces del norte se remonta cuando yo llego en el 76 a Monterrey y estoy en una esquina, veo hacia un lado y veo hacia el otro, y no tengo ninguna referencia. Yo venía de estar en una casa familiar con papá, mamá, abuelo, abuela, hermanos, perritos y de pronto no tengo nada. Entonces, yo hago un recorte de Tolstoi y lo pongo en mi cuarto y le platico mi vida a Tolstoi, era como el abuelo; pero luego encuentro a Fray Servando, Alfonso Reyes, Gabriel Zaid, y digo: “no estoy solo”. Para mí la tradición es una familia, una casa materna, paterna, donde puedes escuchar voces.
Finalmente, ¿tiene Nuevo León una tradición poética?
Sí, sin duda. Es decir, creo que tenemos ya por lo menos cinco o seis o siete autores que inciden, que son faros, que no puedes no haber leído, pero son autores que tú lees, ya los leyeron: Fray Servando es un punto de partida, no solamente en una poesía en verso sino también en fragmentos en prosa: las Memorias para mí es una novela travestida de memorias, pero es una novela donde hay un protagonista que es Fran Servando, que hay una ficcionalización.
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“Luego, quizá, el siguiente sería Celedonio Junco de la Vega, que hace poemas al alimón, que recoge una tradición modernista. Rafael Lozano, que es un caso rarísimo porque el tipo desaparece, tiene una revista, Prisma, en Barcelona, y entre las dos guerras desaparece, pero hace traducciones de poesía simbolista francesa y nos traduce "El cuervo" de Poe.
"Luego tienes gente como Gabriel Zaid, que es un faro que me alumbra, un norte; gente como Jorge Cantú de la Garza, creo yo que es un poeta que se inscribe en esa poesía de medio siglo donde estaría José Emilio Pacheco, Antonio Cisneros; Carmen Alardín, que tiene sus premios, publica fuera del estado, es una referencia obligada. Está Minerva Margarita Villarreal, Premio Bellas Artes de Poesía Aguascalientes, una poesía que tiene que ver con una mística, con un erotismo. Son autores que no puedes omitir".
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BSMM