Fortín de la Barra bastión de Victoria de Tampico y la culminación de la Independencia de México

Hoy marcada por el abandono, la colonia ubicada en la desembocadura del río Pánuco fue en 1829 sitio que marcó el final de los intentos de reconquista española.

La expedición de Barradas.
Tampico /

Tras soportar una oncena de embates de las fuerzas mexicanas y un ciclón, los hombres bajo el mando de Isidro Barradas deben contener un nuevo ataque de mil hombres del general Antonio López de Santa Anna.

Es la noche del 10 de septiembre cuando se da el combate en el Fortín de la Barra, en la desembocadura del río Pánuco.

La Victoria de Tampico. Acción militar en Pueblo Viejo.


Hoy el sitio, a escasos 500 metros de playa Miramar, el máximo paseo turístico del sur de Tamaulipas, es la colonia más longeva de Ciudad Madero y cuenta con un fuerte atraso en servicios públicos, pero es un sitio heroico para México, tan solo por ser el lugar que consolidó la Guerra de Independencia, 19 años después del Grito de Dolores.

La batalla y la Victoria

La Batalla de Tampico, es el 21 de agosto de 1829 en la Plaza de la Libertad, pero la Victoria de Tampico se presenta el 11 de septiembre de 1829 en La Barra de Tampico, conocida así desde el siglo XVI.La Barra, Miramar, Arbol Grande, Cecilia y Águila eran cinco colonias de Tampico antes del 1 de mayo de 1924. Hoy es territorio de Ciudad Maderopor cuestiones políticas de Emilio Portes Gil.


Al Fortín o al infierno

El historiador tampiqueño José Antonio Cruz Álvarez relata el paso previo al encierro del fortin y la toma que daría la independencia al país.

"Barradas ordenó construir un Fortin en la Barra norte del Pánuco en agosto de 1829. Los dos pueblos de Pueblo Viejo y Tampico Alto son tomado por Barradas sin disparar un solo tiro. Las escaramuzas y encuentros se dan en Los Corchos y La Aguada, allá por el rumbo de la Brecha de la Huasteca, pegada a la laguna de Tamiahua y cercano al lugar donde desembarcaron" 


Fueron cerca de once asaltos del ejército mexicano, que había sido infructuosos, para el 10 de septiembre los 600 españoles encabezados por Fulgencio Salas esperaban refuerzos de La Habana, pega un ciclón el día de hoy 9 y 10 y a las nueve de la noche, con el agua en la cintura, Santa Anna ordena, en contra de sus asesores, el ataque al Fortín.

"Entre las diez y el amanecer del 11 la lucha se da cuerpo a cuerpo, en la noche y bajo una pertinaz lluvia, con la pólvora mojada es imposible cargar la fusilería, y se da se da con bayoneta y cuchillo... los mexicanos se inmortalizan todos al unísono... "Al Fortín o al Infierno".


  • Erik Vargas
  • erik.vargas@milenio.com
  • Reportero de oficio, periodista de opinión y contador de historias. Actual coordinador del área soft de Milenio Digital (M2).

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