Objetos únicos que formaron parte de la vida cotidiana de la pintora mexicana Frida Kahlo, como un prendedor de mariposas —que para sorpresa de los curadores esa pieza aparece precisamente en su Autorretrato con collar de espinas y colibrí—, enriquecen la exposición Frida Kahlo: In her own image (Frida Kahlo: a su imagen y semejanza), que inaugura hoy 15 de marzo en la Bendigo Art Gallery, en Australia.
Labarthe Álvarez, como directora del Museo Frida Kahlo, Casa Azul, asegura en entrevista con MILENIO, que la exposición crea un puente entre el mundo interior de Frida Kahlo y su obra artística, mostrando cómo cada detalle de su vida estaba impregnado de significado.
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Dice que está muy emocionada porque es un gran logro que la artista altamente cotizada en el mundo, se encuentre de visita en Australia, donde permanecerá hasta el 13 de julio de 2025.
“Ha sido una sinergia muy padre entre los equipos de trabajo de ambos países; estuvimos en el proceso de montaje por varias semanas y la exposición quedó espléndida, porque se presentan objetos muy entrañables que son parte de la vida de Frida, pero, sobre todo, son piezas que le ayudaron a construir su identidad”.
Por lo que, “es un honor y una oportunidad única” compartir con el público australiano aspectos muy personales de la artista mexicana, a través de objetos personales, ropa, maquillaje, accesorios y artículos médicos.
“Queremos mostrar no sólo a la artista, sino también a la mujer detrás del mito, con todo su dolor, resiliencia y creatividad. Sin duda, la exposición inaugurada este fin de semana en Australia, contribuye a que los muros de la Casa Azul, donde nació, creó su arte y falleció Frida Kahlo, trasciendan la esquina de Londres y Allende, al dejar salir obras y algunos objetos personales de la pintora mexicana”.
La exhibición es resultado “de una exposición maravillosa que hicimos por primera vez en la Casa Azul en 2012, curada por Circe Henestrosa, misma que todavía se exhibe en el Museo Casa Azul y se llama ‘Las apariencias engañan’ —asegura Labarthe Álvarez—. Con lo que la muestra en Australia es una versión en un contexto más amplio relacionado con la construcción de la identidad de Frida Kahlo, a partir de sus textiles, de la forma que ella se arreglaba y de la manera en que pintaba”.
Entre los objetos más fascinantes están sus corsés pintados a mano, que reflejan cómo transformó su dolor físico en arte. Se exhibirán además prendas tradicionales mexicanas, cada pieza cuenta parte de la historia de Frida Kahlo y su capacidad para convertir lo cotidiano en algo extraordinario.
En la página web de Bendigo Art Gallery anuncia la exposición como “Una mirada íntima a uno de los artistas más influyentes del siglo XX. Esta exposición exclusiva, ‘Frida Kahlo: a su imagen y semejanza’, presenta las pertenencias personales, ropa, maquillaje, accesorios y artículos médicos de Kahlo, facilitados por el Museo Frida Kahlo en México para su exhibición por primera vez en Australia”.
¿Qué piezas destacarías de esta exposición en Australia?
La muestra es muy bella con todos aquellos objetos que estuvieron en resguardo en los baños de la Casa Azul por más de 50 años; a partir de ese ese hallazgo, hemos hecho diferentes investigaciones que han derivado en exposiciones como ésta que tenemos aquí, creo que hay objetos increíbles que valen la pena ver, por ejemplo, tenemos el dibujo de Las apariencias engañan, hecho por Frida que estaba justo en este baño donde vemos un autorretrato hecho con lápices de colores, en el que podemos ver a una Frida de cuerpo entero, donde retrata su vestimenta, pero también los aparatos ortopédicos que utilizó para poder recuperarse.
También hay textiles y varias piezas de su indumentaria, que son en la actualidad unos íconos con los que recordamos a Frida.
¿Qué desafíos implicó trasladar una conexión tan valiosa desde México?
Es un proceso complejo que requiere planificación, cada pieza es transportada bajo estrictas medidas de conservación para garantizar su protección. Además, trabajamos estrechamente con el Bendigo Art Gallery para asegurarnos de que la narrativa de la exposición respete y honre el legado de Frida.
Siempre contamos con un equipo de profesionales que nos ayudan a mover nuestras colecciones. Por supuesto, bajo la vigilancia de expertos.
De estas 222 piezas que se presentan en Australia, hay dos pinturas que se sumaron a la muestra…
Están dos obras maravillosas de Frida, una es el Autorretrato con collar de espinas y colibrí, realizado en 1940, perteneciente al Centro Harry Ransom, de la Universidad de Texas, que hace una aportación maravillosa a esta exposición. Es una pintura fantástica que acompañamos de fotografías relacionadas con esta obra y con el broche de mariposa que Frida pintó en este autorretrato, incluida la fotografía que ella usó de referencia.
Es muy enriquecedor apreciar este autorretrato en complemento con algunas de las piezas que inspiraron a la propia Frida, así que es una oportunidad única para ver esta pieza.
También tienen una naturaleza muerta bellísima que habla de esta producción, son objetos que nos permiten imaginar a Frida utilizando estas piezas en sus atuendos.
Para todo el Museo es enorme logro y una gran dicha que podamos compartir esta exposición con públicos tan lejanos como el de Australia; siempre son una invitación para que cuando la gente viaje a México, visite el Museo Frida Kahlo, la Casa Azul, ese inmueble en donde la artista vivió por 47 años y que hoy representa su universo creativo, el espacio donde creció, donde se formó como artista, el lugar donde pintó, y donde hoy muchas personas se siguen inspirando.
DAG