A los 68 años, el cantautor Gabino Palomares todavía tiene el deseo de estudiar música de manera profesional. Fundador del Nuevo Canto, vertiente de la trova en México, al lado de Óscar Chávez y Amparo Ochoa, tiene también una fórmula casi patentada para conquistar mujeres.
El cortejo incluye invariablemente la poesía. “Yo no hago promesas a las mujeres, sino poemas”, aclara. Si la dama no se conmueve, entonces pasa al plan B, es decir, puede haber amistad o sexo... o cualquier cosa lícita.
El año pasado publicó el libro Cien canciones de amor y patria, y actualmente asesora a Alfonso Suárez del Real, secretario de Cultura de CdMx; sin embargo, acepta que una de sus grandes fallas está en la cocina, pues los dos únicos platillos que puede hacer con cierta dignidad son las quesadillas y los huevos revueltos.
Los fracasos son parte del aprendizaje de Palomares. “Estoy muy relacionado con la cultura, y como la política cultural ha sido un fracaso, buena parte de lo que hago también”. Gabino estudió ingeniería química en San Luis Potosí, ¿cómo llegó a ser cantante de protesta? Él mismo lo cuenta.
¿Cómo es un día cotidiano para Gabino Palomares?
Me despierto y desayuno. De nueve de la mañana a tres de la tarde estoy en mi oficina, que es un cuarto con libros y pertenencias; ahí investigo y atiendo todo lo relacionado con los proyectos artísticos y culturales que realizó. Enseguida voy a comer y después me pongo a leer, a escuchar música o asisto a actividades culturales y políticas. Los fines de semana la paso con mi hija o con mis amigos.
¿Cómo fue el tránsito de la ingeniería química a la música de protesta?
Por la realidad. Estudiaba esa carrera en la Universidad de San Luis Potosí; estaba en una cápsula de cristal sin contagiarme de la realidad, metido en mis estudios. De pronto tuve un enfrentamiento tremendo en el altiplano potosino: fuimos a llevar agua a un lugar que enfrentaba la sequía y me encontré con las inadmisibles condiciones en que viven los campesinos. Fue un golpe de conciencia; hice una canción sobre eso para un concurso de la universidad. En 1975 viajé a Ciudad de México y empecé a involucrarme con los movimientos sociales. Ahí inició el camino.
¿Qué concepción tiene del amor?
El amor tiene que ser anticapitalista, porque el concepto que nos enseñaron es de propiedad. Muchas relaciones han terminado, me incluyo, porque no queremos una pareja, sino una propiedad. El problema es que esa idea está muy generalizada y es complicado sacarse eso de la cabeza. El amor que te hace crecer es amor en sí; el amor que te impide ser, donde no hay igualdad, generosidad y confianza, no sirve. Quererte apropiar de una persona es el negocio más malo que puede haber. Yo creo en la libertad.
¿Tiene algún método para enamora a las mujeres?
Soy muy tramposo: hago poemas; más que hablarles, les escribo. Si se conmueven le sigo, porque hay posibilidades de tener algo con ella, sino, lo dejamos en un amistad o... sexo. Si no se conmueven no vale la pena seguir con la estrategia.
¿En qué sentido es tramposo?
Es que soy muy bueno para escribir poemas, por eso las convenzo. Yo no hago promesas a las mujeres, sino poemas.
¿Cómo es un día de distracción para Gabino Palomares?
Me distraigo con la cultura. Adoro los museos, me gusta ir al cine y al teatro, aunque el tiempo no alcance para ver todo lo que se quiere. Vivo con y para el arte. A mí me gustan mucho los deportes, siempre que puedo me voy con mi hija al futbol. Las parrandas ya no son opción, porque las dejé hace mucho tiempo. No bebo y fumo.
¿Usted se prepara su propia comida?
Siempre que puedo, pero soy malísimo para cocinar y hago las cosas más elementales.
¿Qué le sale bien?
Solo las quesadillas y los huevos revueltos.
¿Hay algún fracaso que marcó la vida de Gabino Palomares?
Tengo la impresión de que en esta labor siempre estoy empezando, es muy difícil promocionar el trabajo artístico. Yo estoy en fracasos constantemente. Dice mi amigo Óscar Chávez que la virtud que debe tener un cantante es la terquedad. De los proyectos que he querido hacer en mi vida, solamente 10 por ciento han tenido éxito. Estoy muy relacionado con la cultura, y como la política cultural del país ha sido un fracaso, buena parte de lo que hago ha fracasado también, pero sigo creyendo que hay que empezar todos los días. No me siento frustrado porque gozo lo que estoy hacienda.
Gabino Palomares: “Creo en el amor anticapitalista y mis ligues son con poemas”
Representante de la música de protesta en México, el autor dejó la carrera de ingeniería química cuando la pobreza le sacudió la conciencia; acepta que es un fracaso en la cocina, pues su menú se reduce a quesadillas y huevos revueltos.
Ciudad de México /
LAS MÁS VISTAS