Jorge Renato Tinajero Mallozzi, fue el ganador del premio Nacional de Bellas Artes de Poesía Aguascalientes 2017, al ser considerado como uno de los más prestigiosos de las letras hispánicas, gracias a la participación y obra de renombrados escritores como José Emilio Pacheco, Eduardo Lizalde, Jorge Esquinca y el aguascalentense Desiderio Macías Silva.
La entrega del Premio Bellas Artes de Poesía Aguascalientes consiste en un estímulo económico de 500,000 pesos y la publicación de la obra por parte del INBA, el Instituto Cultural de Aguascalientes y el Fondo de Cultura Económica.
Jorge Renato Tinajero Mallozzi dijo que los asistentes al recito elegido para la edición XLIX de este certamen, han sido convocados a celebrar una de las máximas fiestas de la palabra, de lo que agregó que no todas las palabras condenan a la muerte: “hay palabras que condenan, pero a la vida, llaman a vivir, hacen brotar la verdad y la claridad cuando hacen falta. En este gran esfuerzo por devolver al mundo su claridad y arrojar también algo de luz sobre nuestra humana condición se encuentra la poesía, que ofrece claridad y contundencia”, expresó.
Gustavo Martínez Romero, jefe de Gabinete en representación del gobernador del estado, Martín Orozco, recordó que desde el Espejo Humeante de Juan Bañuelos, hasta los Fábulas e historias de estrategas del Maestro Renato Tinajero, cada uno de los 49 poemarios que han sido galardonados con este premio, constituyen un valioso patrimonio cultural que merece ser difundido, leído y disfrutado por todos.
“Es por eso que en este sexenio, junto con el Gobierno Federal, el INBA y la comunidad artística, el Gobierno del Estado de Aguascalientes ha puesto manos a la obra para que la práctica de la cultura y de las bellas artes trascienda las instituciones y derrame sus beneficios en la sociedad, principalmente en los niños y jóvenes”
En su intervención, la directora General del Instituto Cultural de Aguascalientes, Claudia Patricia Santa Ana Zaldívar, mencionó que la poesía es un oficio que toma pedazos de la realidad para resignificarlos y construir con ello otros universos estéticos, oficio del que refirió requiere entender el mundo y tener la habilidad para poder reconstruirlo de manera bella, terrible o ambas.
“Celebramos a la poesía, porque es esa oportunidad creadora en la que nosotras y nosotros nos podemos resignificar. En este sentido, la magia de la poesía no debería congelarse en el alto nicho de “las bellas artes”, sino que es nuestro deber difundirla popularmente”.
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