¿Por qué nos da miedo el cine de terror? Es una pregunta recurrente que espectadores, críticos y realizadores han respondido de las maneras más contradictorias. La convención, sin embargo, dicta que en los medios audiovisuales el pánico es provocado por el sonido.
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Pensemos en cualquier película de terror e imaginemos que todo ruido está ausente… Silencio total, sólo imágenes. ¿Provocaría las mismas sensaciones escalofriantes una figura amorfa que sólo aparece súbitamente en la pantalla? Lo más probable es que no.
Entonces, si el sonido es responsable de que la piel se hiele, ¿será posible suscitar la misma reacción prescindiendo de las imágenes?
Con esa idea como estandarte, un grupo de jóvenes creativos emprendió una labor titánica: contar historias a través del lenguaje sonoro —diálogos, efectos de sonido, música, silencio, etcétera— a la manera de los radiodramas de antaño. La única condición consistía en que esas historias debían pertenecer al universo de lo aterrador, lo inimaginable, eso que sólo se vuelve verosímil en los terrenos de la ficción.
Un nacimiento terrorífico
Así surgió Psicofonías, de la mente de Erick Yáñez —productor radiofónico y director del proyecto—, un amante de lo escabroso cuya imaginación, asegura, pertenece inevitablemente al lado oscuro.
Dispuesto a convertir sus pasiones —el radio y el terror— en una forma de vida, Erick (Pate, para los cuates), comenzó a experimentar
Psicofonías no se volvió una posibilidad tangible sino hasta que se encontró con un par de colaboradores tan locos como él, Betina Aguilar y Juan Pablo Sotelo, quienes le dieron al proyecto la inyección de creatividad que necesitaba.
Betina se encargaría del trabajo sucio, quizá el puesto más demandante: todóloga —produciría, escribiría, en ocasiones dirigiría— y Juan Pablo Sotelo, quien ya exploraba la escritura en guiones de cortometrajes. Algo tenían en común: a los tres les interesaba contar historias aterradoras.
Sin embargo, un proyecto tan ambicioso requería más que tres pares de manos. Se incorporaron entonces tres ingenieros de audio —Julio González, Jesús Arteaga y Christian Soto—, quienes por entonces trabajaban en un proyecto de audiolibros para Conaculta (hoy Secretaría de Cultura). La idea se sembró de inmediato en sus cabezas. Poco tiempo después ya estaban produciendo los primeros episodios.
Poco después se unió Airy Nicole Contreras para poner el toque final e imprescindible: la música original.
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Más aterrador que un monstruo de Lovecraft
El panorama lucía prometedor. Reunieron todos los elementos, escribieron el guión, hicieron casting a actores, grabaron efectos de sonido, editaron, hicieron ajustes y publicaron la primera psicofonía: Los niños del maíz, una adaptación del relato de Stephen King.
Pero, de pronto, las tinieblas nublaron el futuro del proyecto:
“Yo pensaba que un producto muy bueno iba a encontrar su público inmediatamente. Si es bueno, la gente lo va a compartir y solito se va a mover. Luego me di cuenta de que obviamente así no funciona la vida”, cuenta Pate en entrevista con MILENIO.
No obstante, Psicofonías se hizo de un público pequeño pero fiel, un nicho que incentivaba a sus realizadores a seguir produciendo capítulos.
Así pasaron dos años, en los que el equipo de Psicofonías produjo dos temporadas —trabajando en números rojos, aportando dinero de sus propios bolsillos—. La ausencia de presupuesto, sin embargo, no minó la calidad de las producciones. El equipo exploró tantos géneros como pudo: horror, ciencia ficción, narrativa fantástica, etcétera.
Un nuevo comienzo
La suerte cambió para los creadores de Psicofonías. Fue más bien su constancia y dedicación. Hace unos meses fueron seleccionados por el FONCA como becarios para producir la tercera temporada que durará un año.
Stephen King, H.P. Lovecraft, Clive Barker, E. A. Poe y varios más han sido transfigurados por este grupo de creadores enloquecidos. Lo que los psicófonos te recomiendan es apagar la luz, colgarte los audífonos, cerrar los ojos y dejarte asustar por las Psicofonías.
El estreno de la nueva temporada será en 2017, pero todos los episodios que este grupo ha producido se pueden escuchar en su sitio oficial, en iTunes y en Soundcloud.
También los puedes seguir en Twitter, Facebook y YouTube.
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