Guillermo Arreola presente 'Provincia Purgatorio'; “El arte no entiende de encierros”

El artista visual y escritor Guillermo Arreola identifica una continuidad en sus planteamientos estéticos, pero también ha notado una transformación, que él ubica en el momento en que se fue a vivir a Querétaro en 2020, en plena pandemia.

“Creo que tomé esa decisión tratando de eludir la condición del encierro y atendiendo también a mi propia necesidad creativa porque el arte no entiende de encierros, por eso consideré más propicio cambiar de paisaje”, dice el pintor, feliz de compartir su trabajo más reciente.

Arreola (Tijuana, 1969) vuelve a Ciudad de México para mostrar en Casa Lamm 16 pinturas de diversos formatos en la exposición Provincia purgatorio, que acaba de abrir en la Galería Cecilia Gómez Haro de Casa Lamm.

El artista de la Colección MILENIO Arte explica que para él la palabra purgatorio significa paciencia, transformación y espera, pero a la vez oportunidad para el cambio.

Y precisamente su permanencia en el purgatorio le ha permitido concretar un cambio en su lenguaje artístico pues asegura que logró transitar de lo abstracto a lo figurativo.

“El título tiene que ver con el periodo, personal y crítico, en el que realicé estas piezas, pero para mí era importante designar un lugar. El purgatorio es un término que puede suscitar connotaciones negativas, puede suscitar rechazo porque es espectacular, no sé si es más espectacular que el infierno, pero lo que sí es importante es establecer que están muy distantes el uno del otro conceptualmente”.

La transformación

Al cambiar de residencia, el artista se dio cuenta de que no se había librado de las implicaciones que tuvo el confinamiento, incluso después darse por terminado, debido a que identificaba una forma de culpa.

Esta circunstancia lo motivó a realizar cambios en su quehacer artístico, aunque le es difícil tenerlo claro y señalarlo con precisión, pero plantea que hay algunas intuiciones que están materializadas en estas piezas. El cambio más evidente, que hace tiempo lo venía incluyendo, es un mayor interés por lo figurativo pero de una manera que sea no solo evidente para él sino para cualquier espectador.

“En estas piezas de la exposición sí reconozco que ya no hay tanto andarse por las ramas y mencionar que solo son sugerencias, es clarísima la presencia humana en el aspecto figurativo pero también es hay otro tipo de sensaciones”.

Arreola está satisfecho de haberse arriesgado a este cambio, en el que están presentes los elementos pictóricos que definen su creación, marcada por el cambió que implicó vivir los últimos años en Querétaro. Reconoce que le encanta el barrio en el que vive en esa ciudad, su espacio, la arquitectura, la luz y la naturaleza.

“Me siento muy contento con la exposición y además me gusta mucho que sea en Ciudad de México en donde se exhiba por primera vez, porque finalmente ha sido el lugar donde me he desarrollado, pero no fue un tiempo inútil artísticamente mudarme a Querétaro porque hay resultados”.

El creador tiene en su haber más de 28 exposiciones individuales, tanto nacionales como extranjeras; la más reciente fue La reina no es, que se montó en 2021 en la Celda Contemporánea de la Universidad del Claustro de Sor Juana.

Para esta nueva muestra escribió la “Declaración del artista”.

“Mediante un intento de disolución de las diferencias entre lo figurativo y lo abstracto realizo con pintura un trabajo de reconfiguración de mi percepción en todo aquello que me conforma y me rodea: sea una experiencia personal o un destello histórico de lo colectivo; una construcción mental con la reanimación de un mito clásico; una sensación ‘leída’ en un libro y transfigurada en un paisaje; un estado corroborable del individuo con el presente, o insondable porque quizá procede de lo imaginario o de una idea que solo puede ser percibida a través de la fusión de colores, trazos, esgrafiados.

“En todo caso me interesa pintar la emoción que me suscita la posibilidad de realizar una imagen concreta, sin planeación previa (es decir: sin bocetar antes, sino indagando a partir de los materiales mismos), pero sí con el propósito de que el resultado cree un eco o reconocimiento en el inconsciente del espectador”, reflexiona Arreola.

DAG