La aventura que representó la recuperación del Guernica, la obra icónica que pintó Pablo Picasso en París en 1937, significó de manera simbólica la repatriación del gran artista español del siglo XX.
A través de la localización de documentos en los Archivos Estatales de España fue como Picasso pudo retornar a su patria, y sucedió a través de su gran obra. El artista decía que nunca regresaría a España mientras Francisco Franco estuviera vivo, y lamentablemente Picasso murió dos años antes que el dictador, dice el guionista, dramaturgo y director Guillermo Logar (España, 1987) autor del cortometraje documental Guernica: el último exiliado.
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El mural que Picasso pintó entre mayo y junio de 1937, luego de ver las fotografías de la tragedia tras el bombardeo a la población civil en Guernica, resultó ser la obra más importante en el Pabellón de la República de España en la Exposición Internacional de París de ese año.
Logar indica que el estallido de la Guerra Civil en 1936 y la larga dictadura de Franco de casi 40 años provocaron que la obra no se mostrara en España hasta 1981.
El documental, cuyo estreno coincidió con las conmemoraciones por el 50 aniversario del fallecimiento de Pablo Picasso, narra cómo fue la llegada del Guernica a España para ser exhibido en el Casón del Buen Retiro. El deseo de Picasso era que estuviera en el Museo del Prado.
Para entretejer esta historia, el cortometraje recupera las voces de las personas que estuvieron involucradas en ese proceso histórico. La idea surgió cuando Logar vio una fotografía de 1978 del Guernica en el piso en el MoMA, uno de tantos documentos visuales que forma parte del acervo de los Archivos Estatales.
“Me pareció una imagen fascinante, yo no conocía ese archivo y a partir de ahí se construyó la película con el financiamiento de los Archivos Estatales y la Unión Europea”.
Homenaje precioso
Guernica: el último exiliado muestra una historia que se enriquece con imágenes de los mencionados archivos.
“Ahí descubrí otras fotografías, como en la que aparecen Picasso y Miró, que nunca había visto. Así di con Marisa Flores, fotorreportera del periódico El país, quien tenía la crónica fotográfica de la llegada del cuadro; a ella le pedí autorización para utilizar las imágenes de su archivo”.
Como cineasta y amante de la historia, Logar confiesa que le encanta indagar en los archivos, de donde pueden salir historias enterradas que están esperando para ser contadas.
“El caso de Picasso es muy interesante porque él se fue a París y no volvió jamás, con lo cual hemos estado por más de 40 años privándonos de esa memoria audiovisual sobre el artista. A partir de la transición política eso cambia y empieza a poner en valor la importancia de este autor”.
Refiere que hay crónicas que apuntan que Picasso, en su nostalgia, siempre le pedía a su chofer que lo llevara a la frontera de Francia con España, desde donde veía las montañas de su país.
“Por eso para mí sería un homenaje precioso que esta película significara esa vuelta de Pablo Picasso a España”.
Operación política
En el filme se exhibe el documento original en el que se registra que el gobierno español le pagó a Picasso 150 mil francos de 1937 por esa obra.
“Se han hecho cálculos para ponerlo en perspectiva y era una cifra irrisoria, sabemos que el Guernica no tiene precio, es una obra universal que no se puede tasar en dinero, pero esos gastos que están en propaganda servían simplemente para pagar el alquiler del estudio del artista en París, los materiales y alguna cosa más, no era una gran suma de dinero. Picasso acepta de manera simbólica ese dinero de la República española”.
Después de una gira por Europa, el Guernica llegó al MoMA de Nueva York, donde se quedó tras el estallido de la Segunda Guerra Mundial.
La historia de la recuperación del Guernica es muy larga, pero el documentalista se centró en el final de su recorrido. Cuenta que muchas personas habían intentado llevar la obra a España, incluso con Franco vivo.
“Pero más allá de eso, lo interesante es la operación política porque Adolfo Suárez, el primer presidente de la democracia después de la dictadura, intervino personalmente porque Picasso dejó por escrito a su albacea que el mural solo volvería una vez reinstaurada la república. ¿Y qué pasó? Que no se reinstauró de forma inmediata la república, de hecho no la tenemos todavía, pero sí se reinstauró la democracia”.
El documental Guernica: el último exiliado se proyectará este 24 de agosto en el Ateneo Español, a las 18:00 horas; y el 26 de agosto en el Centro Cultural de España a las 13:00 horas.