Beatriz Gutiérrez Müller, presidenta del Consejo Honorario de la Coordinación de Memoria Histórica y Cultural de México, fue clara al aseverar que no hay justificación alguna para dañar el patrimonio, a una semana de que un grupo de mujeres que participaron en la marcha contra la violencia de género #NoMeCuidanMeViolan, y #ExigirJusticiaNoesProvocación, pintaran con consignas la Columna de la Independencia.
Ese fue su posicionamiento después de haber cortado el listón inaugural y recorrido la exposición Memoria de milagros, exvotos mexicanos, en el Museo de las Culturas del Mundo. La muestra reúne los 594 exvotos que en marzo pasado fueron repatriados de Roma, Italia, a México, luego de que fueran sustraídos ilegalmente del país en la década de los 60. Las piezas fueron aseguradas en Italia en 2018 por el comando Carabinieri Tutela Patrimonio Cultural Nucleo de Monza, Milán.
“Pienso que no hay derecho en una protesta de dañar un inmueble histórico, por más razón que tenga quien proteste, puede ser el caso de mayor injusticia en la historia del mundo, pero ese edificio o esa puerta importa porque es patrimonio de todos. Entonces es una agresión, independientemente de la justicia o validez que tenga la protesta y que sea en el momento que sea, en el siglo que sea”, enfatizó.
La historiadora indicó que la Secretaría de Cultura tiene un gran plan de “reconstrucción y de reparación”. Junto con el Instituto Nacional de Antropología se están haciendo muchas cosas: “Todos los mexicanos juntos a cuidar la puerta, el edificio, un parque. Los parques no son monumentos arqueológicos, pero algunos lo serán, ¿por qué lo dañamos? Mejor le pegamos a una pera de box y nos desquitamos ahí, y ya”.
Otros tesoros
Complacida con la repatriación de los exvotos, gracias a la intervención del gobierno de Italia, Gutiérrez Müller precisó que todos aquellos tesoros que han sido robados y que van a parar a manos privadas deberían ser recuperados.
Al preguntarle si ella está gestionando la posible repatriación del Penacho de Moctezuma en el marco de los 500 años de la llegada de los conquistadores españoles al Golfo de México, respondió: “Ojalá lo pueda gestionar el Presidente de la República y la Secretaría Relaciones Exteriores, sería magnífico, creo que es un símbolo muy grande para los mexicanos y muchos otros, quizá sea el que más renombre tiene por la representación de los últimos tres reyes aztecas”.
La funcionaria agregó que "también hay otros símbolos, como son los códices, y otras obras que podrían regresar a México. En esta exposición de exvotos, se ha demostrado que existe la voluntad del gobierno que encuentra y de devolver lo robado al país al que pertenece”.
Evaluación
Expertos en pintura de caballete del INAH evaluaron y dictaminaron las obras incautadas.
Obras nacionales
Por sus características iconográficas y sus inscripciones se dictaminó que pertenecían a iglesias mexicanas.
Conservación
Su estado de conservación es variado y algunas piezas presentan deterioro, pero serán restauradas.