Desde este primero de noviembre, familias mexiquenses arribaron a los diversos panteones del Valle de Toluca para visitar las tumbas de sus seres queridos, sin embargo, hubo poca afluencia.
MILENIO Estado de México realizó un recorrido en el panteón General de Toluca, en donde, la gente comenzó a limpiar y adornar las lapidas de sus difuntos, una fecha que dicen, es para recordarlos y pasar un momento con ellos y honrar su memoria.
"Vine a visitar a mi papá y a mí mamá, a dos de mis hermanos, primero les limpiamos y lavamos su tumba y nos quedamos un momento con ellos. Para nosotros significa recordarlos en el Día de Muertos", dijo, Juan Carlos Urbina.
En el Día de Todos los Santos, que según la creencia está dedicado a los niños, se colocaron flores de cempasúchil, crisantemos y terciopelo, cuya inversión va desde 500 y hasta 800 pesos.
Una cita a la que Teresa, sus hijos y sus padres acuden todos los años, pero que este 2023 decidieron adelantar la visita y evitar aglomeraciones, además, para poder limpiar y caminar tranquilamente en el cementerio, ya que hubo poca asistencia.
"Les trajimos flores, gladiolas, nubes, cempasúchil y terciopelo, aunque si está un poco cara, le destinamos unos 500 pesos (...) nos adelantamos hoy porque mañana habrá mucha gente y a veces no se puede caminar", dijo, Teresa González.
En el cementerio municipal de Metepec, este miércoles solo fue un día de preparación para algunos, ya que las familias acudieron a cambiar el concreto y la pintura de las tumbas, otras solo restauraron las letras de las cruces que con el paso del tiempo se borraron.
"Es para recordarlos y nos olvidarlos, aunque uno siempre los recuerda en el corazón, le arreglamos su cruz y les pusimos sus flores y quedaron bonitas y uno viene a estar con ellos y no dejarlos abandonados", explicó, Rosa María Hernández.
La poca asistencia de personas afectó la venta de los comerciantes y de varios oficios, entre ellos, los vendedores de floreros y latas, así como de quienes apoyan para cargar agua o se emplean para limpiar las tumbas.
"Hoy no hubo mucha gente y los que vienen hacen su limpieza, no nos ocupan para quitar el pasto que crecio o para ayudarlos a carga agua, ya el 2 de noviembre, que es el día fuerte esperemos que mejores", dice, un trabajador.
Al exterior del cementerio se encuentra los puestos de comida y botonas, además de los vendedores que ofertan ramos de flores en 35 y hasta 60 pesos, quienes esperan que durante el jueves incrementen las ventas.
"No ha habido mucha venta, algunos acudieron solo a limpiar las tumbas, pero el día fuerte es el jueves. La gente se lleva poquito o buscan macetas para que duren más en la tumbas de sus queridos", comentó, una comerciante.
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Panteón de altura en Jilotzingo
San Luis Ayucan es una de las pocas comunidades del municipio de Jilotzingo, y el panteón de la comunidad se encuentra casi 3 mil metros de altura sobre el nivel del mar, donde destaca de entre 500 tumbas la de la familia Herrera, pintada de negro con color oro y a la cual de ofrenda les fueron colocadas diferentes monedas.
Esa una comunidad de Jilotzingo que colinda con Naucalpan, y tiene la cualidad de ubicarse entre montañas, con bosques de encinos y coníferas, en lo alto de uno de los cerros en una altura de casi 3 mil metros, donde su comunidad tiene su propio panteón.
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De entre 500 sepulcros destaca la tumba de la familia Herrera.
“A la tumba de la familia Herrera, todos la respetamos aquí en San Luis. La ofrenda de las monedas siempre la ha tenido, y nadie las tomamos, porque tiene un significado muy sagrado”, dijo José Luis, limpiador del sitio.
Este panteón fue fundado a mitad del siglo pasado en un predio de donación de ejidatarios y para servicio de la comunidad en general, consta de una extensión de más de 30 mil metros cuadrados, y se encuentra adjunto a otro predio similar, el cual será anexado al actual panteón, en medida de que se vaya requiriendo de más espacios.
De acuerdo con Alberto Huitrón, vecino de Tlazala, en esa comunidad también tienen su panteón de reserva, son espacios que en medida de que vayan requiriendo de los espacios entonces se van anexando.
A diferencia de los panteones de los municipios del entorno, estas dos alcaldías tienen espacios de reserva, ante una saturación de espacios en Nicolás Romero que sólo tiene dos panteones, de Atizapán de Zaragoza con cuatro panteones, Naucalpan con 12 y Tlalnepantla con 17.
En respuesta a la saturación, emergió hace décadas el negocio de los panteones privados y agencias funerarias; así en Naucalpan opera Jardines del Tiempo y Cipreses, en Atizapán de Zaragoza Valle de Paz y en Tlalnepantla se encuentra Jardines del Recuerdo.
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EMG