No hablo de Nietzsche en las cantinas y cierro las fiestas con Mecano y ‘Juanga’: Laura García

Entrevista

La conductora de ‘La dichosa palabra’ presume su nacionalidad ‘mexiñola’; asegura que su lucha contra el machismo la ha llevado al Ministerio Público, y sostiene que es chingona, aunque no las 24 horas del día.

“Me gustaría quedarme atrapada en un elevador con Brad Pitt o Diego Luna”. (Especial)
Ciudad de México /

Laura García (Madrid, 1975) no se emociona en las quincenas, para ella no existen. Su vida laboral se ha guiado por la modalidad freelance y eso le ha ayudado a administrarse mejor. Señala las ventajas: se puede ir un mes de vacaciones con su familia a España y al regresar ya tiene planificadas sus actividades laborales, cosa que no podría hacer si tuviera que laborar ocho horas al día y cinco días a la semana. Tiene claro que de todo se vive, hasta de las palabras, aunque para muchos la cultura debería ser un asunto altruista.

Aun cuando tuvo la influencia familiar para estudiar ciencias y la arquitectura le coqueteó, se inclinó por traducción e interpretación. “Lo que haces es estudiar los entresijos del otro idioma y plantearte los de tu idioma; el español no solo es rico y vasto sino que tiene chuladas gramaticales”.

Se considera mexiñola porque conserva la x mexicana y la ñ de España. Se siente orgullosa de tener pasaporte mexicano y español, pero reconoce que cuando va a Estados Unidos es mejor usar el de europea “por cuestión de comodidad, porque sé que como mexicana me van a mirar de otra manera y voy a ser víctima de sus prejuicios o racismo, pero también me ha pasado al revés, ser española en algunas partes no es bien visto”.

La escritora y periodista viaja poco en Metro, no come tacos en puestos de la calle porque se ha enfermado del estómago y no toma cerveza, pero no le hace el feo al tequila o mezcal.

¿Ha tenido broncas con el SAT?

Claro, he tenido sustos porque mandan cartas al azar para ponerse al corriente y al final dice que si usted no tiene adeudos haga caso omiso, pero si no sabes, piensas que algo estás haciendo mal. Es muy fácil meterse en líos y casi siempre es involuntario, porque el SAT ha tenido muchos cambios en años recientes.

¿Se considera chingona?

Sí, no las 24 horas del día, ya que tengo mis defectos y las cosas que tengo por trabajar. Todos tenemos una parte chingona que nos hacen únicos; a mí se me hacen chingonas las personas que conserva a sus amigos de la infancia, que se ríen y son comprometidas.

¿Cuál ha sido la batalla más importante en la que le ha ganado al machismo?

En el Ministerio Público, las veces que he tenido que denunciar ha sido un problema ser mujer. Lo primero que te preguntan es si vienes sola y yo respondo de una manera muy activista: “sí, ¿por qué, necesito venir con alguien?” Lo ven como agresión y se ponen contra ti. Yo no camino sola en la calle de noche y me encanta caminar, y no lo hago por ser mujer, me da mucho miedo.

¿Qué libro está leyendo en estos momentos?

Hematoma, de Yael Weiss, es amiga mía y lo publicó hace poco.

¿Cómo sería su cita romántica ideal?

Una que me permitiera estar natural, que incluya risas, en que no me importara desvelarme y en un sitio ideal. Una vez me invitaron a las luchas en una primera cita y me pareció lo máximo porque me desarmó y eso me gustó. No me gusta la gente que presume lo listos que son para sentirse que pueden mantener una conversación conmigo. Yo no hablo de Nietzsche en una cantina y hay gente que cree que debe hablarme de cosas profundas para engancharme, prefiero que me hablen de una serie.

¿Sí cree que hay remedios para el desamor?

Sí. Quedarte en casa y comer chocolate o helado; escuchar música alegre o triste; ir al cine, ver mucho a los amigos y viajar, la lejanía me hace tomar una perspectiva diferente y ver otros horizontes.

Si se quedara atrapada en un elevador, ¿con quién le gustaría quedarse?

Con Brad Pitt, Diego Luna y con un buen conversador que puede ser algún amigo mío.

¿Es feliz, feliz, feliz?

No con esas indicaciones gubernamentales, pero sí soy feliz. Me siento afortunada, tengo muchas cosas que me hacen sonreír. Me voy a la cama con la conciencia muy tranquila y me levanto con muchas ganas de vivir.

¿Qué "playlist" debe estar en una borrachera?

No todas las buenas fiestas son borracheras, no me gustan los malacopa. Mi playlist va de acuerdo con el lugar en que esté; música amena para conversar; bailar y eso incluye la cumbia. Soy de los años 70, entonces tiene que haber música disco y para cerrar la fiesta con Mecano y Juan Gabriel.


  • José Luis Medina
  • jose.medina@milenio.com
  • Editor web de política. Egresado de la carrera de Comunicación y Periodismo en FES Aragón y estudiante de Derecho y Criminología en el IRC.

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