Aunque la violencia en la manifestación de estudiantes del 10 de junio de 1971 se dio en el entonces Distrito Federal, el golpe del Estado al movimiento juvenil se sintió hasta Nuevo León.
Este jueves se conmemoran 50 años del llamado Halconazo y diversas instituciones a nivel nacional conmemoraron el hecho, una manifestación a la cual se convocó en apoyo a las luchas de los estudiantes en la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL).
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Carlos Ruiz Cabrera, entonces secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Universidad, afirma que la represión del llamado “Jueves de Corpus” representó un duro golpe a las fuerzas democráticas en Nuevo León.
El escritor y articulista recordó que estaba prevista la participación de un contingente de universitarios de Nuevo León en la manifestación de 10 de junio, en el cual participaría el entonces rector.
“Un mes antes se preparó todo para la gran manifestación y era normal que estuvieran ahí el dirigente de los trabajadores y el rector, en un principio dicen que sí van, pero al último no van. ¿Qué pensamos nosotros? Que les avisaron”, refiere Carlos Ruiz Cabrera.
El movimiento estudiantil dentro de la entonces Universidad de Nuevo León luchaba por diversas causas. Desde 1969 buscando la autonomía para la institución, pero también en contra del proyecto privatizador del entonces gobernador Eduardo Elizondo.
Una vez aprobada la autonomía, y destitución del gobernador Elizondo, en la Universidad se mantienen las protestas, ahora buscando la aprobación de la ley orgánica y la conformación de una junta de gobierno, distinta a la propuesta del Estado.
“La agitación sigue y nadie puede controlarla: en la Universidad hay una anarquía y los miembros de la junta de gobierno, no afines al rector Ulises (Leal Flores), nombran al doctor Lorenzo de Anda como nuevo rector, que nadie conocíamos en la Universidad”, agrega Ruiz Cabrera.
El llamado “Jueves de Corpus” es recordado por cómo el grupo de choque “Los Halcones” reventaron la manifestación estudiantil pacífica, en la calle de San Cosme, en la hoy Ciudad de México. Este hecho dejó 6 muertos y más de 60 heridos.
“Fue el último golpe a las fuerzas democráticas de Nuevo León, porque fue francamente violento, con muertos y golpeados. Después Echeverría quiso visitar Ciudad Universitaria, pero le avientan una piedra y le pegan”, criticó.