Ver a Carlos Saura interactuar con los actores de El gran teatro del mundo, montaje de la obra de Calderón de la Barca que se presentó en el Conjunto Santander de Artes Escénicas de Guadalajara, es constar la pasión que el cineasta, fotógrafo y escritor siente por el teatro, como confirmó en la conferencia de prensa previa al estreno.
“Hacer teatro es lo más cómodo del mundo, sobre todo cuando se tienen actores tan estupendos como ustedes”, dijo entre risas hace algunos días en Guadalajara mientras señalaba al elenco que interpreta la obra que ahora se presenta en el Teatro Helénico de Ciudad de México hasta el 24 de marzo.
Vía correo electrónico, recibimos sus respuestas a una entrevista virtual, donde refiere que El gran teatro del mundo “es una adaptación muy libre de la obra homónima de Calderón de la Barca, una obra que siempre me ha fascinado y de la que siempre he deseado hacer una versión personal”.
El director recuerda que hizo una adaptación para niños en su película Elisa vida mía. “Años más tarde, cuando tuve oportunidad, escribí esta adaptación para representarla en Madrid en 2013, y ahora la traigo a México con algunos cambios, y siempre siguiendo una gran libertad”.
Antes dirigió una obra basada en una novela de Gabriel García Márquez. ¿Cómo nació este proyecto?
Realmente fue una propuesta más que una iniciativa mía. Vinieron a casa el productor José Velasco y el escritor Natalio Grueso, ambos muy buenos amigos para ver si me interesaba dirigir El coronel no tiene quien le escriba, adaptado por Natalio, que es un magnífico escritor. La obra fue un éxito (y lo sigue siendo, está girando por España desde hace ya más de un año).
Y luego vino una adaptación de una novela de Vargas Llosa...
Al ver el éxito el productor quiso repetir la fórmula esta vez con La fiesta del chivo, que lleva ya tres meses en cartel y llenando casi cada día. Ahora vamos a cerrar el ciclo con Borges; en España me pondré a trabajar con Natalio en los textos de Borges para hacer una nueva obra
¿Cómo ha sido su relación con García Márquez y Vargas Llosa?
Con Vargas Llosa he tenido la oportunidad de sentarme con él a charlar acerca de la obra, está muy contento con la función que hemos hecho, le ha gustado mucho. La fiesta del chivo es una obra muy fuerte, muy brutal, y creo que hemos conseguido reflejar bien esa brutalidad. El coronel no tiene quien le escriba es una historia muy bonita, es muy minimalista porque prácticamente no pasa nada. Es una pareja que espera algo que nunca llega. La historia es muy sencilla, aunque tiene a un gran protagonista que es un gallo que es la base de toda la obra, alrededor de éste gira toda la historia. A ambos autores les tengo un enorme respeto y admiración.
Hoy es posible hacer buena parte de las artes en un teléfono, lo que acrecienta el número de quienes se consideran artistas. ¿Pero acaso no hemos perdido rigor crítico a la hora de elegir a quienes son artistas?
Es complicado, porque como bien dice usted todo el mundo puede hacer una película con su celular o una buena fotografía, pero esto también es maravilloso porque genera muchas oportunidades. Creo que el que tiene talento lo tiene y el que no lo tiene se ve.
¿Qué le ha dejado el entregar su vida al arte?
El hacer siempre lo que he querido. He intentado ser libre siempre que he podido, o más bien, que me han dejado, ya que en España hubo una época durante la dictadura franquista que había apenas libertad. Es muy importante también el aislamiento y la soledad, como siempre digo, la soledad compartida, el poder crear libremente.
¿Por qué es importante seguir haciendo arte cuando todo parece irse al garete?
Porque la cultura es la base de todos los pueblos. Deberíamos fomentarla mucho más y cuidarla. La cultura es el legado que dejamos a nuestro futuro. Hay que apoyar este legado, como hacen todas las entidades públicas y privadas que hacen posible que se mantenga el arte y la cultura.
Flamenco
Apasionado del flamenco, Carlos Saura considera que “es un arte que lo aúna todo: el baile, el cante, el movimiento total del cuerpo, el ritmo…”
Frustración
Para el director “no saber música y no tocar un instrumento es una de mis grandes frustraciones. La música para mí lo es todo y está presente en toda mi vida”.
Picasso
Uno de sus filmes abordaría la vida de Picasso, pero se pospuso porque Antonio Banderas abandonó el proyecto, el cual podría retomar en México, como ocurrió con El rey de todo el mundo.
Mujeres
“Siento una total admiración hacia la mujer, me parecen maravillosas”, dice el director en cuyas películas la presencia femenina es muy fuerte, desde niñas pequeñas hasta ancianas.