He sido migrante toda mi vida: Salman Rushdie

Literatura

Participó en la Feria Internacional del Libro de Oaxaca, donde habló de las letras latinoamericanas y de su actual obra.

“Cualquiera que se considere un escritor serio tendría que interesarse en Cervantes, finalmente es uno de los padres de la novela”, dijo el autor. Fil
Jesús Alejo Santiago
Oaxaca /

Salman Rushdie suele estar en la lista de candidatos al Premio Nobel de Literatura; si bien no es algo que lo desvele, “mis esperanzas con el Nobel están cada vez más diluidas: se volvió muy excéntrico, nada más hay que ver a quiénes se lo han dado, pero celebro el Nobel que se le dio a Olga Tokarczuk”, confiesa el autor de Los versos satánicos en su regreso a Oaxaca, luego de 20 años, con la emoción, además, de ver el Festival de Día de Muertos.

De origen indio, formado en Reino Unido y desde hace 21 años radicado en Nueva York, Rushdie se asume como parte de ese movimiento migratorio que ha explotado en los últimos años, especialmente porque ha crecido cierto racismo hacia quienes tienen que cambiar de país.

“Pero de muchas formas ese movimiento ha creado al mundo moderno, porque en cada ciudad podemos ver cómo la inmigración ha nutrido a la población, esa es la realidad del mundo. No vivimos aislados, ni en una cajita, sino que ahora hay mucha más diversidad y eso no va a cambiar, así que más vale que nos acostumbremos”.

Desde su perspectiva, uno de los grandes problemas contemporáneos es que las sociedades están muy asustadas de las diferencias: es fácil sentir los prejuicios hacia aquellos que son distintos, pero “debemos tomar en cuenta que el racismo es un problema global, no está acotado a una cultura o un país”.

“Debido a ciertos problemas en distintos lugares del mundo, que nos ha llevado a que los refugiados escapen, además del desequilibro económico, la gente busca otros lugares. Eso determina la inmigración: yo he sido un migrante toda mi vida, cuando tenía 14 años iba a una escuela en Inglaterra, y desde hace 21 años vivo en Nueva York, por lo que he sido un migrante dos veces”.

Una mirada contemporánea

Previo a la conferencia con la que se clausura la Cátedra Aura Estrada, el escritor indobritánico habló de diferentes asuntos: la literatura latinoamericana, la presencia de El Quijote en su obra —su título más reciente Quichotte, pero en especial de una realidad en la que la migración se ha convertido en un fenómeno mundial, aunque poco comprendido.

“Cualquiera que se considere un escritor serio tendría que interesarse en Cervantes, finalmente es uno de los padres de la novela. Quería escribir un libro sobre viajes por América y creo que las figuras tanto del Quijote como de Sancho Panza serían grandes acompañantes en este recorrido”.

Amigo de Carlos Fuentes —“a él lo admiraba incluso antes de conocernos, después ya nos hicimos íntimos”, recordaba Rushdie—, su relación con algunos autores latinoamericanos fue cercana, en especial a partir de su lectura, por ello se muestra convencido de que durante los años del boom, la literatura latinoamericana fue muy influyente, pero ahora ha perdido un poco de esa energía”.

Ya en la conferencia, en un diálogo con Gabriela Warkentin, aseguró que como novelista se ha dado a la tarea de celebrar lo que la inmigración le ha dado a la cultura: sin el ambiente plural, “en el que la gente viene de todas partes del mundo, es algo que debemos disfrutar.

“Hay un problema en Estados Unidos: el ocupante de la Casa Blanca, quien trata con todo ahínco de convencer a la gente que no debe gustarle el otro y dice, por ejemplo, que los mexicanos son criminales y violadores, y yo los veo perfectamente normales, no se ven tan criminales, ni se nota tanto potencial de violador”, a decir del escritor, un convencido de que el racismo se encuentra en todas partes.

De ahí su interés porque la literatura comience a narrar otro tipo de historias, y reconozca la diversidad como una característica de nuestro tiempo, lo que “no va a ser nada sencillo”. 


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