Tras la conquista de México el 13 de agosto de 1521, Hernán Cortés consideraba que necesitaban de un puerto seguro para el resguardo de los barcos, por lo que fijó sus esfuerzos hacía la región huasteca conformada por pueblos asentados en ambas márgenes del río Pánuco.
Antes que Cortés, Francisco de Garay ya había llegado a esta región, además Alfonso Álvarez de Pineda había vivido aquí por 40 días en el año de 1519 a manera de exploración, por lo que también tuvieron el interés de conquista de estos pueblos prehispánicos.
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Hernán Cortés quien vivía en Coyoacán después de la toma de ciudad de México, es enterado que Garay había llegado a uno de los pueblos de la huasteca llamado Tampico, por lo que el 12 de octubre de 1522 decide emprender la expedición de conquista acompañado de 40 mil tlaxcaltecas y 135 españoles a caballo, con buena artillería y cargadores.
La ruta tomada sería seguir el cauce del río Moctezuma que más adelante se convierte en Pánuco, pasando por Tamazunchale, Tamuín entre otros poblados para ubicarse en Chila frente a lo que hoy es Tamos, llegando a este punto entre el 9 y 10 de diciembre.
“Los huastecos ya lo esperaban, ya se habían enfrentado en Coxcatlán ganando Cortés, pero con varias bajas de tlaxcaltecas y españoles, además matando cuatro caballos que sirvieron de comida”, relata el escritor e historiador José Antonio Cruz.
Tras reorganizarse de nueva cuenta en Chila, Cortés se encontraría con las cabezas del ejército de Garay empotradas en palos como trofeo de guerra y símbolo de poder por parte de los huastecos.
Es en ese momento decide cruzar el río Pánuco y llegar donde actualmente se ubica la carretera Tampico-Valles a la altura del campamento del sábalo, bordea la laguna de la Tortuga hasta encontrase con la laguna del Chairel y continua por el Tamesí, buscan do conquistar estas tierras y acabar con el dominio huasteco.
A la altura de lo que hoy es Montealto, se da cuenta que hay muchas personas que lo vigilan por las noches, por lo que decide venir de norte a sur, es decir de Altamira hacia Tampico otra vez por las lagunas.
Por el camino viejo a Tancol sería por donde vendría Cortés para enfrentarse a los huastecos durante la noche, cabe recordar que eran 40 mil tlaxcaltecas ante un grupo muy pequeño de originarios, por lo que la victoria de los conquistadores era de esperarse.
“Llega por el cerro de la Campbell, sube por donde más adelante estuvo el cine Tampico, entra por la calle Altamira hasta llegar a la plaza de la Libertad, que es el original pueblo de Tampico… Fue una batalla encarnizada, los pocos huastecos que quedaban vivos se lanzaron al río Pánuco cruzando a Pueblo Viejo para salvarse”, detalla el investigador José Cruz.
Tras la conquista de Hernán Cortés al pueblo de Tampico permanecería durante tres meses más hasta partir el 31 de marzo de 1523 dejando a sus soldados encomiendas, además de entregar 120 indios o naturales para que les presten servicio en la producción de azúcar o en la entrada del primer ganado.
ICGC