“Abrí la puerta de lo que ocurrió en mi familia y en la dictadura. El exilio que hubo después fue una cosa muy fuerte. El tema de Somoza yo no lo podía hablar en México porque era visto como algo endemoniado. O sea, a mí mi mamá me dijo: ‘Estamos aquí, en este país, ni se les ocurra decir que vinieron porque eran amigos de Somoza, lo que tienen que decir es que vinieron por la guerra'. Y yo no me atreví a hablar del tema hasta muchísimos, muchísimos años después”, señaló la escritora Ligia Urroz, columnista de MILENIO.
En el marco de la Feria Internacional del Libro de Monterrey 2023, se presentaron algunas de las escritoras que son parte de Las hijas de la pandemia, grupo que está cumpliendo tres años, integrado con autoras como Ligia Urroz, Tamara Trottner, Ethel Krauze y Gabriela Riveros, quienes hablaron sobre los términos de Ficción, Autoficción y No ficción.
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Al hablar de su novela Somaza, donde relata la relación cercana que tuvo con el dictador durante su infancia, Ligia Urroz dijo: “Para mí fue una cuestión muy sanadora, quitar y liberarme de una carga. Pero fue muy difícil, porque es como abrirte en canal y mostrarte por dentro, mostrar tus emociones. Creo que la literatura me está llevando por buen camino, me ha quitado peso y me siento más libre”.
Por su parte, la autora Ethel Krauze comentó sobre la No ficción: “Creo que lo que hago como escritora es exponer lo que sucede en la sociedad. No es que yo me exponga en mis libros, nos exponemos todos en una realidad que vivimos”.
Mientras que Gabriela Riveros opinó que los términos de Ficción, Autoficción y No ficción son como etiquetas comerciales.
“Son producto de una iniciativa comercial pero no tiene nada que ver con la literatura y creo que es totalmente extraliterario. La literatura alumbra la realidad como solo ella puede”.
Las hijas de la pandemia hablaron de sus libros, experiencias al escribir, lo doloroso dentro de este proceso y de dichos términos que ahora son muy populares.
“Lo que tú buscas como escritor es que el lenguaje se convierta en un puente con una historia de todos. Antes no existía eso. Lo que se escribe tiene un valor de lo verdadero, el prestigio de la verdad. Creo que la literatura ya compite con el periodismo, con las redes, con lo que está pasando hoy mismo, por ejemplo, con la guerra de Israel, como lector, piensa: '¿Por qué me voy aponer a leer sobre mundos extraños cuando lo que está pasando aquí nos está carcomiendo?'. La No ficción está adquiriendo mucho prestigio”, añadió Ethel Krauze .
La escritora Tamara Trottner, quien fue la moderadora de la charla, explicó que todos los términos mencionados se mezclan.
“Creo que los autores estamos tratando de mezclar, no para confundir al lector, al contrario, para enriquecerlo. Cuando decidimos escribir Autoficción y desnudarnos ante el lector, cuando lo hacemos, también estamos desnudando a gente muy cercana”.
Por su parte, Ligia Urroz comentó: “Creo que en las obras de Ficción lo importante es la verosimilitud. Que tú texto, en realidad, adentro, se crea lo que estás diciendo, aunque sea completamente una mentira y aunque sea completamente ficticio, mientras tenga este anclaje de verosimilitud, creo que así es como debe de ser”.
PCL