Eduardo Saravia
Duerme. Entrégate a la noche
con desbordado placer,
porque Bakou te protege.
Nada malo acecha en las esquinas,
son las esquinas de la habitación
y nada más, el límite de esto y aquello.
No hay jirafa de fuego, extraterrestre
o zombi que pueda lastimarte.
Recuerda la leyenda.
Si ves un fantasma en tu interior
o si algo recorre la llanura de tus sueños
pide a Bakou, hijo,
pide a Bakou que te proteja,
pide a Bakou que lo devore.