El campus del Tecnológico de Monterrey se renueva, con la apertura de un nuevo edificio llamado Espacio de Reflexión, que se une a la remodelación de su edificio de Rectoría.
Ambos proyectos forman parte de la renovación emprendida por la institución educativa bajo el concepto Distrito Tec.
- Te recomendamos Capta NL 3,129 mdd de IED durante 2019, señala Economía Negocios
La remodelación en el edificio de Rectoría está prácticamente lista, quedando pendiente algunos espacios como la Biblioteca Cervantina.
En su nueva vocación la rectoría se convirtió en un edificio "transparente", con cristales en lugar de paredes permitiendo una visibilidad completa al campus. Además, cada piso cuenta con una vocación en particular priorizando los espacios abiertos.
Una de los cambios evidentes en rectoría es la amplitud de espacios y la iluminación gracias a los cristales. De esta manera quedaron "al descubierto" los murales *Macrocosmos* y *Microcosmos*, ambos de Jorge González Camarena.
La remodelación estuvo dirigida por Francisco González Pulido, del estudio FGP Atelier, siguiendo con las especificaciones de Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) al ser un inmueble protegido.
"Creo que los proyectos de readaptación, como éste, son muy importantes para un futuro sostenible (...) y eso el INBAL lo vio", apuntó Francisco González Pulido en entrevista posterior al recorrido.
Se informó que el nuevo espacio que ocuparía la Biblioteca Cervantina sería entregado en verano.
También se renovó el espacio de la Sala Mayor, instalándose un nuevo sistema de iluminación y audio. Se colocó una duela de encino para mejorar la acústica, al tiempo que el plafón original fue conservado.
Un espacio para la reflexión
Encontrar un lugar para el silencio dentro del Tecnológico de Monterrey es ahora posible en el edificio Espacio de Reflexión.
Se trata de un nuevo edificio, ubicado sobre el ingreso de la calle Fernando García Roel, diseñado por el arquitecto Alberto Kalach con una inversión de 60 millones de pesos.
El espacio cuenta con tres áreas principales rodeado por jardines, caídas de agua y una vista completa al Cerro de la Silla, contando con 600 metros cuadrados de construcción. Se trata de un lugar en donde se promoverá la reflexión, meditación y el silencio.
"Se trata de un lugar único porque su misma arquitectura nos invita a cultivar el silencio", destacó Inés Sáenz, decana de la Escuela de Humanidades y Educación.
En la inauguración estuvieron Salvador Alva, presidente del Tecnológico de Monterrey; José Antonio Torre, director de Urbanismo, Sostenibilidad y Bienes Inmuebles, así como Mario Adrián Flores, vicepresidente de la Región Norte, entre directivos, docentes y alumnos de la institución.