El Sindicato Nacional de Cultura de la Sección D-III-22 INBAL, tiene hasta el 20 de febrero para desalojar sus oficinas en el Palacio de Bellas Artes, luego de que integrantes del Comité Ejecutivo del Sindicato Nacional Democrático exigiera también poder ocupar esos espacios.
Representantes del sindicato aprovecharon para acusar a la institución de tener planes de privatizar el recinto por medio de un plan de inversiones privadas que se recibirá durante cuatro años.
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El secretario general del Comité Ejecutivo de la misma sección, Rubén Darío Bermúdez, explicó que se negaron a ceder esas oficinas a los representantes del Sindicato Nacional Democrático.
“El 14 de septiembre pasado ingresaron al inmueble federal, en un día no laboral, violaron las chapas, cometieron allanamiento, sustrajeron documentación sindical y confidencial de los agremiados, así como aparatos de cómputo que para el INBAL en arrendamiento", expresó.
El plan es "privatizar Bellas Artes"
"Más recientemente, el 20 de enero después del mega simulacro, trataron de invadir de nuevo esas oficinas con personas ajenas, con la orden de golpear y amedrentar a los trabajadores afiliados, sin que el INBAL interviniera, por lo que, por omisión, los hacemos responsable de lo que nos pueda pasar”, agregó.
Daniel Belmont, de la sección de finanzas del sindicato, explicó que lo que está de fondo es la revisión de las condiciones laborales y el proyecto de remoción y restauración del Palacio de Bellas Artes.
"Iniciará con un presupuesto de 25 millones de pesos de la iniciativa privada, y un monto total de la federación de 600 millones de pesos en cuatro años, con el que se quiere privatizar este inmueble por medio del fortalecimiento de los patronatos”, afirmó.
Belmont precisó que fue Pedro Fuentes Nava, subdirector general de administración del INBAL quien les anunció ese proyecto de inversión en el Palacio de Bellas Artes, por lo que debían desalojar esas oficinas y les ofreció otros espacios en algunos inmuebles del INBAL.
En conferencia de prensa se hizó una relatoría de los acontecimientos en los que fueron agredidos y sus oficinas fueron abiertas, de donde fueron extraídos documentos.
Los miembros del sindicato indicaron que frente a los agravios verbales, la dirección del INBAL ha sido incapaz de resolver el tema de las oficinas y está creando un conflicto sindical.
Yolanda Ivette, secretaria de Promoción y Escalón, acusó al INBAL de omisión y lo hizo responsable de “lo que les pueda ocurrir" en su "integridad física”.
lnb