En el Estado de México hay 675 bibliotecas que sirven como punto de encuentro entre la población y su acervo literario; sin embargo, para atraer nuevos lectores los textos salieron a las calles como parte del encuentro cultural Los Habitantes del Libro, afirmó María Trinidad Monroy Vilchis, subdirectora de bibliotecas y publicaciones estatal.
"El objetivo es acercar a la gente a los libros con dinámicas menos ortodoxas, sacarlos de entornos académicos y llevarlos a las plazas públicas y museos".
En el marco del día Nacional del Libro que se celebra cada 12 de noviembre, se instaló una sala de lectura en la Alameda Central de Toluca, donde además hubo karaoke literario, cuentacuentos, lectura en atril, entre otros.
"También contamos con talleres de encuadernación y carpas de 'adivinación' donde usamos un libro medieval y uno novohispano como una dinámica lúdica que tuvo mucha aceptación".
Detalló que estas iniciativas buscan generar espacios informales de lectura para fomentar el uso del libro como parte de la vida cotidiana.
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"La respuesta fue buena, tuvimos bastante gente en el taller de gráfica móvil, lo cual nos muestra que hace falta tender más puentes entre los espacios informales y los libros".
Por último, señaló que el reto al que se enfrentan las bibliotecas son las bajas tasas de lectura que se registran en el país, por ello implementarán más estrategias para llenar de textos espacios poco convencionales.
"Tenemos el fondo editorial que ha participado en las ferias del libro y mantiene una producción constante, ahora se trabaja en la forma de difundir lo que hace en todas sus modalidades, como literatura infantil, historia, novela, cuento, etc., debemos mantener la vigencia de estos lugares, atraer a todos los públicos y difundir lo que ofrecen".
LC