A casi dos años del incendio que consumió el Museo Nacional de Brasil, en Río de Janeiro, con todo su invaluable acervo, el Museo Nacional de Antropología, el más visitado de México, pudo emprender la instalación de un nuevo sistema de detección de humo y fuego, aprovechando que el recinto está cerrado debido a la contingencia sanitaria por el covid-19.
Con esta acción, el MNA evitará que su colección arqueológica, etnográfica y documental, conformada por 140 mil objetos, y 16 mil expuestos en sus 22 salas, además del acervo documental y de 300 mil volúmenes de la Biblioteca, se pierda a consecuencia de algún siniestro.
Antonio Saborit, director del Museo Nacional de Antropología, dice a M2 que esos trabajos se iniciaron con la inversión que suma los recursos de la Secretaría de Cultura y del Patronato del MNA, en medio de la implementación de la Jornada Nacional de Sana Distancia.
De acuerdo con un cronograma se realizó, desde principios de este 2020 comenzó el desmontaje del viejo equipo de monitoreo de humo y fuego, para poder cambiarlo por un sistema de control de temperatura y evacuación de humo de última generación.
“Ya teníamos planeado hacer el cambio del sistema por uno de nueva generación, pero hasta ahora se hizo gracias a un donativo importante que consiguió el Patronato del Museo Nacional de Antropología. Una vez que se concluya con su instalación, que se calcula será para fin de año, se conectará a la central de seguridad del museo”, detalla el historiador.
Esto les facilitará actuar de inmediato en caso de un conato de incendio, y de esta forma evitar una tragedia como la del Museo Nacional de Brasil que perdió una de las colecciones de antropología e historia más grandes de la región, integrada por alrededor de 20 millones de piezas.
Acciones emprendidas
El cierre temporal del Museo Nacional de Antropología a consecuencia de la crisis sanitaria por la pandemia del covid-19, se aprovechó para instalar el nuevo sistema de detección de humo y fuego.
Se inició a principio de año con su instalación en las salas de Arqueología y Etnografía del lado norte, y se ha avanzado en un 50 por ciento en la colocación del equipo.
Las labores se han realizado siguiendo los protocolos establecidos en la Jornada Nacional de Sana Distancia, con la finalidad de evitar el contagio del covid-19 entre el personal, el cual debe trabajar a una distancia mínima de 1.5 metros de distancia.
De igual forma se trabaja en la rehabilitación del estanque del patio central, que presentaba algunas filtraciones, y era necesario atender ya que debajo está el área de talleres, oficinas, laboratorios, espacios de investigación y almacenes, explica Antonio Saborit, director del Museo Nacional de Antropología.
“Esta semana ya se hizo la prueba de agua, lo que sigue es colocar los azulejos y después la flora y la fauna del estanque, por lo que estaría listo para el mes de julio”.
Ambos proyectos ya se tenían con antelación, solo faltaban los recursos económicos para emprenderlos.
vmb