Improvisado y en un sótano, así nació el instituto cultural IRBA

El Instituto Regional de Bellas Artes por más de seis décadas se ha consolidado como el lugar donde se fusionan las artes que, pese al confinamiento, se ha mantenido activo aunque sea en línea.

IRBA Tampico | Foto: Yazmín Sánchez
Elda Leticia Gutiérrez
Tampico /

El sótano del Palacio Municipal de Tampico vio nacer al Instituto Regional de Bellas Artes (IRBA ) un 3 de abril de 1956. Los alumnos de aquel tiempo recuerdan que en este improvisado ambiente, caluroso, con iluminación deficiente y una acústica inadecuada, un sueño se cristalizaba. Esas paredes dieron vida al Instituto Regional de Bellas Artes de Tampico y Ciudad Madero.

Este lugar se consolidó como un enclave decisivo en la formación de importantes figuras del arte. Por sus aulas y espacios transitaron personajes que contribuyeron a enriquecer el quehacer cultural.

IRBA Tampico | Foto: Yazmín Sánchez

Hoy en día, bajo una nueva piel, la esencia del IRBA perdura en la Escuela de Educación Artística, que poco a poco se va adaptando a la nueva normalidad después de un año de confinamiento por la pandemia.

Y es que la cultura y el arte son un bálsamo en tiempos complejos por el coronavirus.

Sus inicios

Existía esa necesidad de crear escuelas unitarias de arte, por lo que bajo un sistema de colaboración tripartita y el apoyo de patronatos, se hizo realidad este mundo único, que hoy en día sigue siendo semillero de grandes talentos.

IRBA Tampico | Foto: Yazmín Sánchez

El IRBA inició con tres salones que estaban ubicados en el ala sur del Ayuntamiento y fueron ocupados por 95 alumnos, 32 de danza, 25 de solfeo, 10 de pintura, seis en escultura, 12 de teatro, cuatro en declamación y seis en literatura.

Fue así como los habitantes de la zona sur de Tamaulipas empezaron a descubrir y expresar su talento artístico, de acuerdo con información del Archivo Histórico de Tampico.

Fue el entonces presidente municipal Manuel A. Ravizé, quien inauguró de manera oficial los cursos que ofrecía el Instituto, esto en el marco de la celebración del 133 aniversario de la Repoblación de Tampico.

Desde ese momento, las presentaciones y demás eventos del IRBA se empezaron a realizar tanto en el antiguo teatro El Farol, ubicado en la segunda planta de una casona ya desaparecida, como en el teatro Alijadores.

IRBA Tampico | Foto: Yazmín Sánchez

El 16 de diciembre de 1997 el IRBA suspende labores, aunque promotores culturales y artistas como la doctora Cecilia Sanz de Ridaura y la poeta Gloria Gómez trataron de revivirlo, el INBA no estaba interesado en el proyecto.

Es hasta junio de 2012, cuando en la administración de Magdalena Peraza Guerra se firma un convenio de colaboración con Conaculta para reactivar el Instituto Regional de Bellas Artes El 12 de octubre del mismo año se emprende el proyecto de rehabilitación del antiguo edificio del IRBA, ahora convertido en Escuela Superior de Artes. 

Actualmente, el Centro de Educación Artística del Instituto Regional de Bellas Artes está ubicado en Avenida Hidalgo, colonia Melchor Ocampo, a unos pasos del Auditorio Municipal. 

Talleres

  • Guitarra
  • Danza clásica
  • Danza folklórica
  • Teatro
  • Pintura-artes plásticas
  • Fotografía 
  • Olores y sabores 
  • Flamenco

A consecuencia de la pandemia por el coronavirus, todos los talleres que ofrece el instituto se están impartiendo de manera virtual, por lo que llevan más de un año con clases a distancia.

Reconocimiento internacional

Para el maestro Dietrich Canizales Ramírez, el IRBA fue el lugar que le ayudó a enfrentar circunstancias difíciles en su niñez y lo encaminó a una brillante carrera que jamás imaginó vivir. Le permitió ganar 60 premios como campeón nacional de huapango por parejas y representar al país en Estados Unidos, el Caribe, Europa, incluso pisar un teatro en Viena.

“Jamás me imaginé que esa semillita que aprendí en las escuelas del IRBA, donde mis maestros como Juan López me inspiraran tanto”, dijo a MILENIO Tamaulipas.

Hace ver la importancia de que niños y jóvenes se involucren, pero también los padres de familia, porque de ello dependerá la verdadera raíz y conocimiento que da el arte, que es patrimonio y orgullo.

“El arte es la mejor arma y método para hacer más sensibles a los hijos. Gracias a Dios, yo tengo este arte que comparto, gracias a mis maestros del IRBA, porque hoy por hoy sigo formando generaciones a través de nuestras tradiciones”.

Estima que lo más bonito del folklore, es que no pierde su esencia en comparación a todos esos bailes modernos de las actuales generaciones y cada 15 de septiembre habrá bailes regionales, así como en Xantolo seguirá viva la danza.

El maestro en Educación Artística de Folklore, con especialidad en huapango huasteco, así como diseñador de trajes típicos regionales, ha logrado obtener premios internacionales al presentar estos últimos, llegando hasta países como Japón y Guatemala.

“Me dedico también al diseño, hago trajes típicos para representar a mi país a través de la belleza de la mujer. Jamás me imaginé que el bordado que aprendí para hacer una servilleta el 10 de mayo en el IRBA, me llevaría a representar a mi país hasta en Japón”, dice con orgullo.

​ICGC

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