Iván López Reynoso: “Estoy enamoradísimo de ‘Madame Bovary”

Lado B

El flamante director asociado de la Ofunam y batuta de cabecera de las galas del tenor Javier Camarena toma como terapia ‘El Principito’, la obra más famosa de Antoine de Saint-Exupéry.

“Leo mucho, voy al cine, al teatro, a museos. El músico sale a compartir su talento y tiene que estar lleno de información”. (Especial)
Ciudad de México /

Iván López Reynoso sigue los consejos de su mentor, el recién fallecido Jorge Medina Leal, que le decía: “Mira, hijo, el médico que solamente medicina sabe, ni siquiera medicina sabe”. Contratenor, violinista, pianista, director de orquesta y artista escénico mide su tiempo con metrónomo para releer El Principito, Rayuela y debutar con Madame Bovary.

A los 29 años, ha sido nombrado director asociado de la Orquesta Filarmónica de la UNAM (Ofunam), su alma mater porque desde 2011 se vinculó al ensamble como director asistente, luego como becario de la Subdirección de Música y después, director huésped. Ahora, a partir de enero de 2020 se repartirá los programas con Massimo Quarta, el titular.

El primer reto que asumirá con la Ofunam será el homenaje el próximo año a Ludwig van Beethoven por el 250 aniversario de su natalicio. En octubre dirigió a Javier Camarena en su gira que cerró en el Festival Internacional Cervantino, en Guanajuato, con la soprano Karen Gardeazabal y la Filarmónica de Acapulco. En diciembre dirigirá a la Orquesta del Teatro de Bellas Artes para El cascanueces, con la Compañía Nacional de Danza, que dirigen Elisa Carrillo y Cuauhtémoc Nájera, en las funciones en el Auditorio Nacional.

“Mi relación artística con el maestro Camarena me honra, porque comienza en 2012 en mi debut en el Palacio de Bellas Artes, en una gala con él como solista, junto con otros grandes cantantes mexicanos: Rebeca Olvera, Mónica Chávez, Carlos Almaguer y David Lomelí. Tuve padrinos de lujo. Desde entonces tenemos una relación muy estrecha. Adonde quiera que va Camarena hace historia, colaborar con él seguirá siendo siempre un aprendizaje. Para mí es muy interesante, lo digo con humildad, ser su director de cabecera en sus galas y ver cómo ha desarrollado su repertorio, hacia dónde va cambiando su carrera”, dice López Reynoso.

¿Recuerda cuándo escuchó por primera vez a Beethoven?

La recuerdo muy bien. Fue con la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Guanajuato, dirigida por el gran maestro Luis Herrera de la Fuente. El programa estaba conformado por las sinfonías Segunda y Séptima, y me impactó muy positivamente el concierto. Estaba chiquito, tendría seis o siete años, pero a esa edad yo ya era un gran melómano. Llegué a mi casa a volver a escucharlas, habían sido una muy importante experiencia´, una revelación.

Es director, pero su Lado B es de violinista, pianista y, sobre todo, de contratenor. ¿Cómo desarrollará ahora estas otras facetas?

Me interesa mucho seguir con mis facetas de intérprete y cantante. Con Ofunam, en estos ocho años, ya he hecho prácticamente de todo, he llegado a tocar el clavecín y cantar en el coro. El reto es justamente qué hacer, cuál será la innovación, la novedad. A mí me interesa mucho sí enfocarme en mi faceta de director con ellos, pero sin excluir desde luego la posibilidad de presentarme con alguno de mis otros lados, sobre todo en mi faceta de contratenor, que en México hace mucha falta que se quite el tabú o miedo a esa tesitura.

Qué está leyendo? «‘Rapsodia Gourmet’, de Muriel Barbery». (Especial)


Un tema que hay que hay que abordar en las orquestas, especialmente en México, son las grillas de los músicos contra su director, ¿cómo lidia con eso?

Mi amigo, es como un buen rib eye: hay a quien le gusta y hay a quien no. Y uno como director de orquesta está expuesto a todo eso (…) Nos pasa mucho a los músicos, que nos ponemos muy rápido el frac, no de vestimenta, sino de egolatría, y perdemos el piso. Y es ahí donde empiezan los conflictos y las grillas porque tú llegas ya en una actitud de superioridad, y el colega no te va a creer, porque no te verá como compañero de trabajo. Para mí no existe la grilla, para mí son cuestiones de opinión y de gustos, porque así como a mí me puede gustar un taco de pastor con mucha salsa, hay a quien le gusta sin salsa o sin piña. Siempre el mejor aliado es la música: si tú pones la música siempre en primer lugar y trabajas al servicio de la música, puedes estar tranquilo, pero si te empiezas a poner como artista primero antes que la música, es donde ya las cosas no van a funcionar.

Usted ha puesto la música como prioridad, temo preguntarle qué otra cosa le gusta.

Leo mucho, voy al cine, al teatro, a museos. Ciudad a la que voy me meto al museo de manera casi automática. Tengo el privilegio de haber recorrido muchas ciudades, pero sobre todo conocido muchas culturas diferentes, desde Sudamérica hasta Omán, pasando por Europa y Estados Unidos. El músico, el artista, sale a compartir su trabajo, su talento en el escenario, y tiene que estar lleno de información. El músico nunca va a saber de más.

¿Qué ha leído últimamente?

Estoy leyendo varios libros a la vez. Rapsodia Gourmet, de Muriel Barbery; por primera vez Madame Bovary, y estoy enamoradísimo del libro. Acabo de terminar de releer, es prácticamente una terapia, El Principito, libro que uno tendría que leer ocho o nueve veces en la vida, dependiendo de la etapa, porque le vas a encontrar un nuevo significado. Y acabo de releer, por primera vez en la forma menos convencional, que es desde la página 1, Rayuela, de Julio Cortázar; yo la había leído como él recomienda, al azar, y es espectacular.

¿Y en el cine?

Tengo gustos muy eclécticos. Me acaba de cautivar Érase una vez en Hollywood, el último filme de Quentin Tarantino, lo encuentro brillante, maravilloso, muy inteligente, divertido y fresco. Me encanta Federico Fellini, puedo llorar horas con sus películas. O ver mil veces El padrino (de Francis Ford Coppola). Soy muy ecléctico, igual que en la música; para mí no depende del género, sino de lo bien hecha que esté.

Habló de tacos, ¿cuáles prefiere?

Los de pastor, desde luego. Sin piña.

¿Su lugar favorito para comerlos en la ciudad?

Cualquiera, donde esté con amigos.

  • José Juan de Ávila
  • jdeavila2006@yahoo.fr
  • Periodista egresado de UNAM. Trabajó en La Jornada, Reforma, El Universal, Milenio, CNNMéxico, entre otros medios, en Política y Cultura.

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