Cuando era un joven estudiante vivió la idea de la frontera como una enorme puerta. Si bien este concepto abarca geografía, cultura y territorio, desde pequeño se habituó a las garitas aduanales, mismas que se abren diariamente para el paso de las mercancías y las personas.
Originario de Zaragoza, un municipio coahuilense ubicado a poca distancia de la frontera que comparten la ciudad de Piedras Negras y los Estados Unidos, a Jorge A. Jiménez no le fue indiferente este escenario de tránsito y pensó en dedicar su vida a las relaciones comerciales internacionales.
Pero una película se atravesó en su camino y modificó sus planes. Como una epifanía, Amores Perros llegó a la pantalla del cine y Jorge salió de su ciudad para verla.
También salió luego de la sala deseando ser actor. En realidad, afirma, ese fue el Lado B de su historia y lo abrazó en el último año de su carrera, la que botó para estudiar teatro en San Marcos, Texas.
En entrevista para MILENIO dijo que sólo le bastó esperar una década para que llegaran los papeles memorables. Así participó en la serie colombiana de Netflix que se centró en la vida de Pablo Escobar.
También con esa plataforma encarnó a Luis Donaldo Colosio, siendo para el actor un protagónico de un solo capítulo donde se reseñó el asesinato del político priista; recientemente trabajó en dos producciones, la primera fue Borrego y la otra La Civil, misma que se ganó el aplauso por ocho minutos al ser exhibida en el Festival de Cannes.
"La verdad me siento muy agradecido ahora sí que con la vida y con las oportunidades que se me han presentado, con la gente que he ido conociendo, que bueno, para mí todo va de la mano porque un proyecto te lleva al otro, y una amistad y una recomendación te lleva a otra. Estar en Cannes es el sueño de cualquier actor; cualquier persona que esté relacionada en el medio del cine sabemos que es el festival más prestigioso que hay".
Como todos los actores Jorge A. Jiménez sufrió los efectos del confinamiento por la pandemia del covid-19 durante 2020 y de tener una agenda nutrida de trabajo de pronto todo quedó suspendido. Pero un proyecto que se pensaba filmar en Los Ángeles se reactivó en agosto cambiando locaciones a España.
Tres días después de concluir Borrego, producción mexicana-belga-rumana, el actor se movilizó a Durango con La Civil. Alcanzó para sacudirse el personaje de narcotraficante y vestirse de militar.
¿Cómo te iniciaste en el cine?
Aquí en el municipio no hay, al menos a mí alrededor no hay nada. Lo más cercano fue cuando hicieron el Mariachi en Acuña, pero en ese tiempo yo todavía ni estudiaba actuación ni estaba en este rollo.
Fue de un día para otro que tomo la decisión, a los veintiún años, después de ver Amores Perros. Se me despertó eso justo cuando terminé de ver la película, me vi actuando y dije que quería ser actor y cambié de carrera, quería estudiar cine y no pude y lo más cercano que tenía era estudiar teatro, pero siempre con la idea de querer hacer cine. Ese fue el sueño que se me reveló pero no conocía el medio, jamás había conocido a un actor, jamás había estado… Aquí (Zaragoza) no hay teatros, no hay cines. O sea, sí iba al cine pero no aquí. Aquí no hubo algo que me inspirara, ni que me apoyara. Ahora sí que empecé totalmente en ceros.
¿Qué estudiabas a los veintiuno?
Comercio Internacional y dejé la carrera. A esa edad era como para pensar: Sale y se pone ya a trabajar. Sí, claro y ese fue otro problema porque no había apoyo justamente por lo mismo, que los padres piensan que estás concluyendo y dejas todo para seguir una carrera muy difícil, no conoces a nadie, no tienes amistades vinculadas a la industria, pero dije: Es mi vida y yo soy el que me voy a tropezar y me voy a levantar y es un camino que quiero recorrer y si alguien se va a arrepentir sería yo, pero si no hiciera lo que quiero.
Si no lo logro al menos lo intenté, pero siempre estuve seguro de que sí se iba a poder. Mi sueño ha sido actuar, no ha estado en mi mente la fama o las riquezas ni el aplauso, sino trabajar como actor y son 17 años ya de carrera, los cuales los primeros diez ni quién me conociera, no se trataba de que me dieran reconocimiento sino que nadie me ubicaba porque eran personajes pequeños, películas pequeñas
¿Qué tipo de música te gusta?
La música norteña.
¿Y tu comida favorita?
Me gustan mucho los tacos dorados de carne molida.
¿Cuál es tu película favorita?
Mar adentro.
El escritor y guionista, también coahuilense, Guillermo Arriaga, lo considera el mejor actor de México y a pesar de que su trabajo ha cobrado una enorme importancia y vitalidad, Jorge A. Jiménez, es considerado por algunos de sus amigos como un actor tímido, situación que parecería impensable.
EGO