Su vida está vinculada a la música. Ya casi tres décadas de esa relación, pero la escritura siempre ha estado muy cerca: en distintas ocasiones ha contado que su propuso escribir letras de canciones por el acto de escritura, al fin Joselo Rangel vive entre los libros y la lectura desde que contaba con 10 años de edad.
Así, además de las letras de canciones en las que ha participado, ya publicó One Hit Wonder y Cuba Stones, libros de relatos o de crónicas, pero ya se lanzó con su primera novela: Los desesperados (Seix Barral, 2018), donde el ambiente de la música sigue presente, pero sin que se trata de historias reales o caricaturas de los personajes con los que tiene relación.
“Me interesan mucho más las historias que el lenguaje, que escribir bonito o que sientas algo cuando lees cierto párrafo: lo que quiero es ir directamente a la trama, por eso aprovecho lo que tengo a mi alrededor, y aunque no son reales pudieron sucederle a alguien”, cuenta el integrante de Café Tacvba en entrevista con M2.
Pura ficción
En su primera novela, Joselo Rangel narra los avatares de una banda que busca convertirse en una leyenda dentro del rock mexicano, en medio de una serie de personajes singulares y hasta de avistamiento de ovnis, porque uno de los objetivos que persigue con su escritura es que todo sea visto como pura ficción, si bien los seres humanos se hacen presentes.
“Quería contar historias desde el universo que conozco, historias o dramas: contar la historia del ser humano desde la cotidianidad y, el de la música, es la cotidianidad en la que vivo. Nada de esto sucedió, pero pudo haber sucedido. Era un buen escenario para contar estas historias que traía en la cabeza”.
El saber que escribe sobre hechos del universo que conoce no limita a Joselo, por el contrario, le plantea retos diferentes al momento de asumir la escritura; reconoce que en algún momento contará la historia de lo que ha vivido con los Tacvbos, “y lo voy a hacer con todas sus palabras, desde mi punto de vista y no me voy a callar nada”.
“Si lo voy a hacer, no pienso desperdiciar esa historia convirtiéndola en ficción. No tengo nada que esconder, lo que me gusta es la imaginación, eso es lo divertido para mí, no busco retratar la realidad o esconderla, eso no me parece interesante, no tiene sentido para mí, no me gustaría gastar el tiempo en eso”.
En la actualidad, Joselo Rangel dedica sus mañanas a la música y las tardes a la escritura y a la promoción de Los desesperados—se presentará este jueves, a las 20 horas, en El Hijo del Cuervo (Parque Centenario, 17, en Coyoacán), acompañado de Bernardo Fernández BEF—, bajo el convencimiento de que la escritura no debe sufrirse, más allá de que sea un acto más solitario que la música: “me encanta la literatura, si leo es para divertirme y me doy cuenta que aprendo mucho y eso mismo me pasa con la escritura”.
Crear cancionesLlegado a Ciudad de México de Minatitlán, se recuerda como un niño más bien tímido, lo que incluso lo llevó a aprender a tocar un instrumento.
“Lo que yo quería al momento de acercarme a un instrumento fue hacer canciones, lo que quiero ahora es escribir la letra de las canciones”.