Cartas 1900-1920, de James Joyce reúne toda la correspondencia que se conoce del autor de Ulises escrita entre esos años, incluidas las misivas “obscenas”. Forma parte de un proyecto monumental publicado por la editorial Páginas de Espuma.
“La obra quedará completa con un segundo volumen que reúne la correspondencia de los años posteriores hasta llegar a la última postal que Joyce escribió a su hermano el 4 de enero de 1941, muy poco antes de su peritonitis, y es la edición más completa de las cartas del escritor en español”, contó Diego Garrido, quien a sus 26 años se encargó de la edición y traducción.
La presentación se realizó en España, en la Librería Juan Rulfo del Fondo de Cultura Económica, con la presencia de Juan Casamayor, director de la editorial Páginas de Espuma, Diego Garrido y el filósofo Ernesto Castro.
“¿Cómo ha llegado el libro a Páginas de Espuma? Estábamos en Madrid, en confinamiento y de pronto, un joven, insultantemente joven, un tal Diego Garrido nos escribe. Como nosotros tenemos toda una línea editorial protagonizada por cuentos completos de autores y autoras clásicos, nos ofrece hacer un repaso de toda la narrativa breve de James Joyce. Diego era un joven de 22 años, y ahora solo tiene 26”, comentó Juan Casamayor.
La intimidad del genio
El proyecto comenzó durante la pandemia, y cuando el confinamiento se diluyó un poco, “con una distancia prudente y con mascarillas, Encarnación Molina, editora de Páginas de Espuma, Diego y yo hablamos de un libro que se llama Cuentos y prosas breves de James Joyce, lo lanzamos y fue un impacto con una calidad de trabajo maravillosa, en una nueva mirada a un clásico porque todo clásico necesita una traducción contemporánea y esta nos encanta, y nos la dio Diego, el traductor más joven del mundo de James Joyce”, agregó.
La aventura no terminó ahí, Diego Garrido, inspirado por Retrato del artista adolescente, que le cambió la vida, le dijo a Casamayor si se atrevían a navegar en toda la correspondencia de James Joyce, conocida y no conocida, y el editor aceptó.
“Esta familia (de libros) tenía que ser numerosa, así que el proyecto se llevó adelante; serán dos tomos. Creo que la correspondencia es la mejor biografía de un autor. En la editorial nos gusta mucho esa suerte de memorias, libros de viajes, correspondencia, diarios, son una forma de entender muy bien qué hacían los escritores y las escritoras cuando no estaban escribiendo ficción. Es como mirar por una cerradura y ver otra dimensión de quien escribe y así, recién salido, ya están todas estas cartas que recorren su mundo personal, vida familiar, literaria y el Joyce más cochino”, dijo Casamayor.
Esta entrega reconstruye un viaje entre 1900 y 1920 por distintos lugares –Dublín, París, Pola, Zúrich, Trieste–, por las personas con las que se relacionó y por su propia obra; recrea la cronología de la escritura y publicación de sus cuentos, poemas y novelas.
“Conozco más a este hombre que a mi padre. Digamos que tuve una intimidad absoluta con un muerto que no sabe de mi existencia. Joyce es como mi hermano, traduzco las cartas que usaba para masturbarse, las voy a publicar, cobrar y luego hablar de ellas con el resto de las personas. Lo que me ha gustado mucho con todo este trabajo es profundizar en su vida y entender su obra, ha sido maravilloso”, dijo Garrido
Para el editor lo interesante es “el Joyce que no es famoso, pero las mejores cartas para mí son las que escribe a su hermano porque se siente solo intelectualmente, aunque está convencido que será mejor que Tolstoi”.