La pieza que falta es la ópera prima de Javier Ibarreche que, amén de arrastrar la pluma brillantemente, es Arturo, el protagonista en esta obra que recién se estrena en el Teatro La Capilla comandada por el incansable Boris Shoemman (que hace un papel ausente-presente a través de un retrato: el señor Guadarrama). Esta hilarante comedia sobre un corrector de estilo de papeles legales, curiosamente sin pretensiones de literato, nos sumerge en una empresa de naturaleza ambigua donde Sara, la jefa directa de Arturo (espléndida Irina Máximo), ha de descubrir que lo que más le irrita de su empleado es que está enamorada de él, ella la “cerda egocéntrica…”.
En la naturaleza humana está sembrada como una cuchillada irremediable la insatisfacción personal. Algunos la llevan retadoramente a la superación y construcción de la persona y otros se dejan aplastar por ella viviendo todo con enorme frustración y resentimiento. Esa es “la pieza que falta” en todos. En el caso de Arturo hay un vacío que nada puede llenar. Nada externo ha de poder solventar sus carencias. Ni su amistad con Pablo (Quetzalli Cortés también maravilloso) ni las ofertas de mejora laboral y sexual-sentimental de Sara han de satisfacerlo. Arturo mismo no tiene ni puta idea.
El humor es la clave para que la obra avance y al mismo tiempo, en la redundancia, está la debilidad de La pieza que falta. Se entiende por ser una ópera prima y sin embargo Javier Ibarreche promete en la medida que sistematice y se haga dueño de la técnica. Xavier Villanova dirige cada vez mejor actores, no tanto espectáculo y plástica del mismo. Y ese trabajo de dirección de actores, amén de que los tres que intervienen son francamente muy buenos, es lo que finalmente sostiene la obra que no está exenta de sus baches, como ya he dicho. Isaac Weisselberg, Antonio Zacruz, Sebastián Elisea, Rafael Díaz, Antonio Valle y Johnatan Molina son el equipo que hace posible los demás aspectos de esta producción.
TRASPUNTE
RESISTENCIA
Para mi admirada senadora Jesusa Rodríguez: Si el Teatro La Capilla (y el Foro Novo) que comanda la Compañía Los Endebles no contasen con la beca México en Escena del Fonca, desaparecería un teatro más en CdMx, que hace cerca de 600 funciones al año. Y el dinero del Fonca, incluso, es muy chiquito respecto al gasto y empleos que se generan.