El periodista y escritor español, Juan Luis Cebrián, consideró que para que una democracia tenga salud, se debe de tener un periodismo profesional e independiente, que compruebe hechos.
Durante su participación en la 28 Feria Internacional del Libro de Monterrey, el ex consejero delegado de Grupo Prisa habló de las "posverdades", las cuales expuso que se pusieron de moda a raíz de las redes sociales.
La "posverdad", explicó, es una verdad subjetiva utilizada por políticos y medios de comunicación, que se basan en las emociones de quien las dice y no se preocupa por la realidad de los hechos. Su artífice más claro, señaló, es el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien habla en función de lo que ve o cree entender en la televisión.
"La posverdad se basa en hechos alternativos, que pueden ser ciertos o no, en función de quien los comprueba. El presidente Donald Trump es un artífice de posverdades verdaderamente egregio", declaró.
Uno de los ejemplos citados por Cebrián fue cuando Trump aseguró que a su toma de posesión habían acudido más personas que a la de Barack Obama, su antecesor. Esta declaración fue desmentida por tomas aéreas de las principales cadenas informativas norteamericanas.
Respecto a las redes sociales y su papel informativo en la actualidad, el periodista explicó que la gente se comunica por medio de tweets o Facebook. Sin embargo, agregó que 50% de los mensajes hechos a diario en Twitter son "robots".
Esto, sumó, influye en la política, pues evaluó que si no existiera la reproducción en redes "con robots", no habría existido el Brexit en Reino Unido, o Trump no hubiera sido presidente, lo cual forma parte de un giro a la derecha o populismo.
"Hoy en día, lo que la gente sabe, se basa en lo que sabe en torno de las redes sociales. Y en las redes están llenas de basura de todo tipo. Pero están al mismo tiempo de todo tipo de sabiduría. No hay nada de la sabiduría humana que esté fuera de internet", subrayó.
El también editorialista dijo que el caso de México es único en el mundo, pues dio un giro hacia la izquierda política, lo cual se dio gracias al papel de las redes.
La presentación terminó con la aseveración de que los periodistas no hablan de verdades, pero sí de hechos y que la información está amenazada por el "oligopolio" del internet y las distintas plataformas.