Considerado uno de los artistas visuales más influyentes de su generación, Alejandro Magallanes ha dicho en varias ocasiones que en su trabajo juega con imágenes y letras. Es ese espíritu lúdico el que permea su dibujo, su rasgo más personal.
Su labor cinematográfica, en la que interviene y resignifica los carteles de películas mexicanas, cuenta con trazos que son reconocidos por los cinéfilos. Con imaginación infinita, Magallanes echa mano de múltiples técnicas y recursos, por ejemplo, cuando utiliza objetos cotidianos —una piedra, una lata, unas pinzas—, que descontextualiza al darles nueva vida.
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La exposición Alejandro Magallanes: entre mil nubes —disponible en los vestíbulos de las salas 1 y 2 de Cineteca Nacional de mayo a junio de 2019— cuenta con una amplia selección de carteles originales que comprenden el periodo entre 1999 y 2018, con la intención de celebrar la trayectoria de este artista, quien durante un cuarto de siglo ha dado cuenta de la producción fílmica realizada en México.
Magallanes encontró en el diseño del cartel cinematográfico un medio de experimentación idóneo, que trasciende, por mucho, su mera función publicitaria. Para muestra de ello, resaltan dos décadas de colaboraciones con cineastas como Julián Hernández, Roberto Fiesco o Arturo Ripstein.
“Lo que es distinto, se nota”, afirma el artista, y por eso en los carteles que diseña para la promoción de las películas mexicanas en cartelera o en el marco de los festivales más importantes del país, incorpora símbolos, signos y metáforas.
La selección forma parte del acervo de la casa productora Mil Nubes Cine. La exposición es de entrada libre.
ÁSS