Hace diez años el dramaturgo Christopher Durang presentó una comedia ágil, ligera pero que con igual facilidad podía profundizar en la complejidad de las relaciones fraternales; aquella puesta —cuyo título original es Vania and Sonia and Masha and Spike— tomó como punto de partida a las clásicas obras del inigualable escritor ruso Antón Chéjov, para ofrecernos un montaje saturado de conflictos, contradicciones y excelente humor. Ahora, tras una década de hacer reír al público estadounidense y cosechar importantes galardones —entre ellos el Tony—, finalmente llega a los escenarios mexicanos bajo la dirección Enrique Singer.
Los guajolotes salvajes nos lleva por la historia de tres hermanos; Vania, Sonia y Masha (bautizados así por el profundo amor que sus padres le tenían a Chéjov). Los dos primeros jamás salieron de la casa familiar, la cual se encuentra en Cholula, y dependieron de sus progenitores hasta que estos fallecieron; Masha, quien se convirtió en una aclamada estrella televisiva, es ahora la encargada de sostener económicamente a su familia. La dinámica continúa con regularidad, hasta que Masha decide regresar e irrumpir en la tranquilidad de sus hermanos ¡y lo hace acompañada de su nuevo galán, que parece querer desnudarse a la menor provocación! Inevitablemente la convivencia destapa antiguos rencores, crea nuevas heridas y amenaza con destruir el legado de sus padres. Al respecto comenta Singer:
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“Generalmente yo he hecho obras serias y ya tenía ganas de dirigir una comedia. De repente me cae a las manos este texto con ambos ingredientes. Los personajes tienen una complejidad y relaciones muy interesantes, a las que se les puede sacar mucho provecho, tanto para la creación de la obra en sí misma como para el disfrute del público, pues representa una realidad absurda. Entonces, estoy muy contento porque aquí puedo reunir lo que sé y, por otro lado, tengo la oportunidad de aprender cosas”.
Si bien Los guajolotes salvajes alude a famosos personajes del autor de El jardín de los cerezos, no es necesario conocer a Chejov para apreciar esta puesta que también nos presenta referencias al teatro griego, a Shakespeare y al mundo televisivo y cinematográfico contemporáneo; que igual es una crítica a las revistas de chismes, al glamur de las alfombras rojas o a esa hoguera de vanidades que es la farándula. El elenco está integrado por Margarita Gralia, Roberto Blandón, Raquel Garza, Beatriz Moreno, Sergio Lozano y Alexa Martín.
Los guajolotes salvajes puede verse en el Teatro López Tarso del Centro Cultural San Ángel, los viernes a las 19:00 y 21:45; sábados a las 18:00 y 21:00; y domingos a las 16:30 y 19:30 horas, hasta octubre 30. El costo del boleto va de los 825 a los 1,375 pesos y puede adquirirse en taquilla o a través del sistema Ticketmaster. El uso de cubrebocas es obligatorio y se recomienda guardar la sana distancia.
AMS