En el Barroco, en Europa gobernaban los Déspotas Ilustrados, reyes absolutistas que tenían un rígido control sobre sus reinos y sus habitantes, y su voluntad era la única ley vigente. Les llamaban Ilustrados porque eran personajes cultivados, amantes de las artes, mecenas, dejaron grandes obras que patrocinaron durante sus vidas.
En este momento, nosotros tenemos en el poder a los Déspotas Ignorantes, gobernantes que desprecian el arte, la cultura, la ciencia y que con su poder absoluto están acabando con las instituciones y las obras, acorralando al conocimiento y la memoria.
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La estatua de Cristóbal Colón de la glorieta de Avenida Reforma fue retirada por dos motivos, uno para evitar que la horda ignorante y furiosa la destruyera en una convocatoria irracional y alevosa; otro, para demostrar que hoy la Historia la escribe la ignorancia como la forma oficial de su relato. La escultura de Colón es una obra de arte excepcional en su belleza y significado, que difaman y dañan con la violencia de la masa y la prepotencia del régimen. Su visión racista está obcecada en negar que nuestra cultura es consecuencia del viaje de Colón, le llaman proceso genocida a un trance histórico que generó las bases fundamentales de lo que somos. Lo más increíble es el esperpento de la “transformada” sociedad, estamos a merced de la horda y su capacidad demoledora, el Ángel de la Independencia destruido, las esculturas del paseo de la Reforma dañadas, y en ese trayecto retiran esta escultura porque esa horda se deja llevar por sus instintos y no hay ley ni orden que la detenga.
Los planes de retirar la estatua de Carlos IV, El Caballito, de Manuel Tolsá, es parte de la misma aniquilación del arte, a estas alturas es irrelevante quién era ese rey, estamos ante una obra maestra que va a ser víctima de la populista versión de la Historia.
La solución va a ser que la ciudad se quede desierta porque los Déspotas Ignorantes y su horda quieren vivir sin belleza, sin arte y sin Historia. La convocatoria para destruir la escultura fue en las redes sociales, qué contradicción, ellos que se quejan del colonialismo de hace 500 años, usan Twitter y Facebook para comunicarse, es decir, son esclavos de los sistemas colonialistas contemporáneos extranjeros, con eso demuestran su nula capacidad de análisis.
La Historia se escribe con hechos no con demagogia, que destruyan o escondan las esculturas, que reescriban los libros, no va a cambiar la realidad. Ahí está el pedestal de Cristóbal Colón solitario, eso quiere una sociedad iconoclasta, que retira la voz al arte y la Historia y se la otorga a la horda ignorante. ¿Qué van a poner en ese pedestal? La caja de cartón vacía de Orozco, esas son las obras que patrocinan y respetan, objetos inanes, torpes que no les causen conflictos ideológicos. Dejan al arte, la ciencia y la cultura sin fondos, y el arte público en manos de la horda furiosa. Es un panorama trágico.
ÁSS