Editar en Nuevo León: la pandemia no detiene a la maquinaria de hacer libros

Libros

Parte de la agenda del libro en el país va de la mano del coronavirus; ¿qué pasará ahora que se abren las librerías y la gente retoma con timidez las calles?

La Universidad Autónoma de Nuevo León ejerce un liderazgo sin precedentes en materia editorial. (Montaje digital: Ángel Soto)
Margarito Cuéllar
Ciudad de México /

Marzo bajó el telón de los libros en vivo. Antes del coronavirus sólo dos ferias se realizaron en México: la del Palacio de Minería y UANLeer 2020. Después, la pandemia impuso su propia ley mordaza a las actividades culturales, sobre todo al principio. Y los libros sufrieron una atrofia cuyos resultados se padecen. Lo que sigue es un recuento de las ediciones en Nuevo León.

La Universidad Autónoma de Nuevo León ejerce un liderazgo sin precedentes en materia editorial. La creación de la Casa del Libro hace una década vino a reforzar el quehacer en este campo. La Editorial Universitaria, con Antonio Ramos Revillas al timón, ha reordenado colecciones, con énfasis en la distribución y formatos accesibles y atractivos. El coronavirus no detuvo la maquinaria, pero sí se dio un desfase en las actividades al público. Entre los autores publicados este año están Julia Santibáñez (Eros una vez —y otra vez—), Camila Krauss (Atajos migrantes), Gilberto Prado Galán (El ancla y el mar, para leer el Aleph), Carmen Alanís y Morena González (Zorrúbela o el despertar de Monterror) y Ximena Peredo (Plantar una sombrilla de colores en la arena).

Otros proyectos de la UANL son las coediciones, de Anagrama a Sexto Piso, de Almadía a La Otra, por mencionar algunas. La revista Armas y Letras mantiene su presencia desde 1944.

La pandemia trajo el programa Libros para Todos, con entrega de libros a domicilio de Atrasalante, Posdata, An.alfa.beta, Tresnubes, Vaso Roto, Ático, Attica, Argonáutica, Tilde Editores y Quiosco Oropéndola, sumando a cada compra dos ejemplares de cortesía.


Vaso Roto

Creada en 2003 por la poeta y traductora Jeannette Clariond, Vaso Roto tiene presencia ascendente en Hispanoamérica. De sus 300 títulos, al menos la mitad son de poesía. Voces como Gerard Manley Hopkins, Vasko Popa, Elizabeth Bishop, Charles Simic, Ezra Pound, Adonis, Derek Walcott, Charles Wright, Anne Carson y Ledo Ivo, son parte de su oferta, al igual que María Negroni, Hugo Mujica, David Huerta, Ricardo Yáñez y María Baranda. La pandemia llega a esta editorial de la mano del e-book como un nuevo soporte.


An.alfa.beta

Nace en 2012 como espacio para el libro artesanal, a iniciativa de Alejandro Vázquez, Carlos Lejaim y Frank Blanco. Ha publicado unos 25 títulos, entre ellos una antología del nuevo cuento regiomontano (Después del desierto), Artefactos (Alejandro Vázquez), Nadie me dijo que habría días como éstos (Víctor Barrera Enderle), Dos viajeros mexicanos en Monterrey del siglo XIX (Manuel Payno e Ignacio Martínez) y Todas las religiones son una (William Blake).


Atrasalante

Capitaneada por Iván Trejo, Atrasalante se mantiene a flote. Surge en 2014 y cuenta con unos 30 títulos. Entre ellos: Oscura de Julián Herbert, Ya sabes que no veo de noche de Claudina Domingo, Los disfraces del fuego de Manuel Iris, Iceberg negro de Balam Rodrigo, Barcos para armar de Jesús Ramón Ibarra, Un hervidero de pájaros marinos de María Baranda y Piedra de Jehú Coronado. La narrativa tiene un soporte en Imanol Caneyada (La nariz roja de Stalin), Vuelta prohibida de Joaquín Hurtado y La zarza ardiente de Andrés Kaiser.

Conarte mantiene una labor un tanto silenciosa en materia editorial, aunque publica con puntualidad los premios literarios anuales.

¿Qué va a pasar en lo editorial ahora que se abren las librerías y la gente retoma con timidez las calles? No lo sabemos. Parte de la agenda del libro en el país va de la mano del coronavirus.

Margarito Cuéllar es escritor y maestro universitario. Dirige la revista Armas y Letras.

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