El tigre que exorciza demonios, inspira confianza, aunque sea impulsivo, es el signo que rige el Año Lunar Chino que comenzó el 1 de febrero. Es el año del tigre y será el año de la venganza. El Año Lunar es un ciclo natural, por eso los signos del zodiaco chino son animales, uno mítico, el dragón, y nos corresponde uno según el año de nuestro nacimiento. Tenemos un animal que nos determina y representa. Es una oportunidad de regenerarnos, a nosotros los más pervertidos de las especies, ser regido por un carácter animal que por uno humano.
La civilización avanza y la Naturaleza disminuye, hubo un tiempo en que los tigres eran abundantes, su belleza y ferocidad lo convirtieron en personaje de leyendas, el tigre siberiano, el Byakko japonés, el tigre chino, y en la India el tigre de la diosa Durga en el que va montada venciendo al demonio de la ignorancia. El tigre formó parte de la expansión sincrética del budismo con el hinduismo.
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La diferencia es que en el budismo el tigre representa la ira y en el hinduismo, Damon, el tigre de Durga, es un fiel y veloz compañero, un arma más de las 10 que lleva en las manos. La belleza fue la condena del tigre solitario y feroz, el miedo popular, las historias hinduistas, chinas y japonesas cuentan que entraban en las casas y se devoraban a las doncellas, los podían ver correr en las calles. Se convirtió en un peligro, y lo persiguieron para vender su piel, así en menos de un siglo entró en proceso de extinción.
La cacería fue más allá de la amenaza que suponía, los cazadores sin escrúpulos, que pagan fortunas por asesinar a un animal, hicieron del hermoso tigre un objeto de persecución. Han acabado con los felinos mayores, los que quedan en santuarios y zoológicos muchas veces viven en condiciones infames. Es la especie humana y su perversión voraz la que está acabando con la belleza del planeta.
A veces los tabloides publican que alguien “cae” en la jaula de un tigre en el zoológico, es arañado y devorado por el dueño de la jaula, cualquiera que ve entrar en su casa a un extraño haría lo mismo, no veo por qué un tigre no lo pueda hacer. Siegfried & Roy, los magos de Las Vegas, fueron atacados por uno de los tigres que actuaban en su espectáculo, fue una rebelión sindical, los tigres también necesitan vacaciones todo-incluido en la playa, o por lo menos pago de regalías del show.
Este año del tigre debería ser el año de su venganza, me gustaría que Durga, muy al estilo Ramayana, hiciera que se reprodujeran en millones y se encaramaran en los edificios, se tragaran a los cazadores, masticaran a los comerciantes de cacerías y tours que los explotan, liberaran de sus jaulas a todos los presos en zoológicos y casas de millonarios. Tigres rondado por las calles y nosotras las hijas de Durga montadas en ellos, dueñas de este mundo, cubiertas de estrellas.
AQ