La obsesión es tan incomprensible que solamente enfatiza la contradicción. El artista orgánico del gobierno panista, que patrocinó su artificial y forzada consagración en el MoMA de Nueva York, con una exposición que sufragó con el erario público. El artista que con su obra representa la más evidente decadencia del capitalismo. El artista que coleccionaban los temidos neoliberales, ése es la baja pasión del régimen de la “austeridad republicana”. Las instituciones culturales en el total desamparo, sin recursos para hacer exposiciones, ni cualquier actividad, esperando la “nueva normalidad” sin presupuesto, y el gobierno pagando el capricho del Orozco Park.
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La política tiene memoria acomodaticia, cuando es necesario olvidar, lo hacen; y cuando el rencor carcome, se recuerda hasta que se consuma la venganza. Seguramente ya olvidó que durante el sexenio panista los grandes proyectos fueron la Estela de Luz y consagrar a Orozco, “como el artista más internacional”.
Tampoco quieren ver que sus obras existen como arte gracias a que el sistema de mercado y de consumo capitalista inventó al arte VIP, para especular económicamente y patrocinar a la mediocridad. El alarde más descarado de riqueza no es comprar un objeto en lo que vale, no es pagar por un yate o un coche de lujo, no, el alarde más grande es comprar basura, como las obras de Orozco, en miles de dólares, es decir, la antítesis de la “austeridad”.
El actual régimen, que hace alarde de la artesanal “cultura comunitaria” patrocina y nombra como su artista orgánico a uno que alardea de no hacer sus obras. El régimen no se da cuenta que si un individuo de su “pueblo fraterno” mete una pelota de plástico en una bolsa, es basura y si lo hace Orozco es arte, y que ese fenómeno de transubstanciación sucede gracias al neoliberalismo que ellos condenan.
Entonces, si el neoliberalismo es para este régimen peor que el covid-19, ¿por qué le entregan el proyecto emblemático de su sexenio? ¿No lo saben? El sistema del arte que Orozco representa desprecia al trabajo y al talento, a todo tipo de virtudes artísticas, existe como artista “internacional” gracias a la inversión millonaria de los neoliberales, que para la inauguración de la exposición en el MoMA de Nueva York pagaron gastos de montaje, decenas de boletos de avión para los invitados, y le imprimieron un catálogo de lujo. El orgullo artístico de la 4T es un producto del panismo neoliberal.
Sean democráticos e igualitarios, y encumbren al “pueblo fraterno” que hace lo mismo que Orozco, y conviértanlos en artistas orgánicos VIP, y que lleven sus “obras” como masa para pizza, tortillas, zapatos viejos, pelotas ponchadas, botellas, etcétera, readymades inspirados en su paradigma artístico, para exponerlos en el museo del Orozco Park. En este régimen el pueblo se levanta y todos son artistas.
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