Camino ensangrentado por el puente de Brooklyn.
Acabo de cometer un crimen imperdonable.
He escrito un poema bajo el cielo color sangre y
se han sanado todas mis heridas.
Es la primera vez que escribo confundido en un
puente de fierro partido por la mitad.
Se oye el lamento de los glaciares y el cielo tiembla.
Las palabras se sobrecogen en el vacío de la ciudad,
y el puente se quiebra ante la negrura de un fiordo.
Un árbol llora su soledad y yo busco mi remanso
en un glaciar sin fondo.
Estoy perdido en una calle gélida de Nueva York y
ningún rascacielos escucha mis lamentos.
La poesía tiene color sangre y el dolor retumba
tiernamente en el corazón de todos los puentes.
RP