Blancura es el título de la nueva novela de Jon Fosse, Premio Nobel de Literatura 2023. Aparece bajo el sello de Random House, que también ha editado Melancolía y publicará próximamente Ales junto a la hoguera y Escenas de una infancia, con lo que Fosse comienza una relación profesional que lo apartará de la editorial independiente De Conatus, que lo dio a conocer en español.
Traducida por Cristina Gómez-Baggethun y Kirsti Baggethun, Blancura es una novela desconcertante, en la que todo parece dictado por el absurdo, por las decisiones incomprensibles de un hombre que un día, “embargado” por el aburrimiento, sale de su casa, sube a su coche y maneja sin rumbo, tomando desviaciones en la carretera, alejándose cada vez más del punto de partida hasta llegar a un camino estrecho y fangoso en el que su auto se atasca sin remedio a la orilla de un bosque. Está atardeciendo, es otoño —casi invierno— y la temperatura comienza a descender. Pone la calefacción, pero decide que debe buscar ayuda; abandona el auto y en vez de volver sobre sus pasos, se mete al bosque, donde lo sorprende la noche y comienza a nevar; siente frío, está cansado; se detiene un momento: “Miro al frente, hacia el interior de la impenetrable oscuridad, es como si no se viera nada, solo la impenetrable oscuridad. Miro hacia arriba, simplemente hacia arriba, y veo un cielo negro sin estrellas”, dice el narrador y protagonista de esta novela breve (89 páginas a doble espacio) de una intensidad emocional deslumbrante.
- Te recomendamos El mundo de ayer | Un fragmento del libro de Stefan Zweig Laberinto
Matthew Janney, crítico literario del Financial Times, citado en la solapa del libro, escribe: “La prosa de Fosse no habla tanto como atestigua, despliega, acumula. Huye como la conciencia misma […] Quizá por eso Blancura resulta tan trascendental […] No sabes muy bien a dónde te diriges. Pero no importa: quieres seguir leyendo, moverte al ritmo de esas palabras”. Es precisamente eso: el ritmo de las palabras, las reiteraciones, la sensación de ir avanzando por la historia como en cámara lenta, pero sin poder abandonar a ese pobre hombre desorientado, perdido, fatigado que de pronto comienza “a ver visiones”, lo que hace de Blancura una novela memorable.
El título proviene de una de esas visiones. El protagonista, en medio del bosque oscuro, ve una silueta luminosa acercándose a él: “Y es una silueta completamente blanca. Ahora la veo muy clara. Sí que es blanca. La blancura. En la impenetrable oscuridad se ve muy clara. Luminosamente blanca. Una luminosa blancura”.
El ritmo de las palabras atrapa e inquieta desde el principio, y la novela confirma, una vez más, la maestría de Fosse, uno de los mayores narradores de nuestro tiempo.
AQ