Identidad de género y represión se exponen en 'Juguetes rotos'

Teatro

Regresa al recinto de Donceles está multipremiada obra española, la cual propone una intensa reflexión, en torno a la opresión que han atravesado quienes pertenecen al colectivo LGBT+.

Nacho Guerreros y Kike Guaz estelarizan esta increíble historia (Foto: Cortesía)
Ciudad de México /

¿Qué pasó con aquellos que no pudieron asumir su verdadera identidad?, ¿era su destino la represión, la muerte o el olvido? Estos son los cuestionamientos esenciales de Juguetes rotos, una de las puestas en escena más celebradas de los últimos años de la península ibérica, y la cual volverá a sacudir el icónico recinto de Donceles durante la sexta edición del ciclo "Entre Lenchas, Vestidas y Musculocas", parte de las celebraciones para visualizar y conmemorar, la lucha por los derechos de la comunidad LGBT+.

La trama nos habla de Mario, que trabaja en una oficina y quien un día recibe una llamada que sacude por completo su existencia. A partir de ese momento nos trasladaremos a su infancia y juventud, las cuales transcurrieron entre las décadas de 1960 y 1970 en la España franquista; un periodo donde en diversas partes del mundo se comenzaba a cuestionar la "normalidad" definida por arcaicos cánones sociales. Represión, incomprensión y violencia fue la constante de Mario durante su niñez, en su casa y en su pueblo. Pinceladas en blanco y negro que truncaron su identidad sexual y de género, como les ocurrió a muchos otros.

Escrita y dirigida por Carolina Román y desarrollada por Producciones Rokamboleskas, Juguetes rotos es una obra fuerte y sin concesiones que nos adentra en el mundo trans, proponiendo una reflexión colectiva sobre el trato que le hemos a quienes no asumen la norma social. Como la dicho la crítica especializada de la puesta: "es una historia de (in)compresión, (auto)aceptación y de vida. Un trabajo de intensidad milimétrica, emocionante, duro, con sensibilidad, con ánimo reivindicativo, pero no panfletario".

La puesta nos mantendrá al borde del asiento gracias al trabajo de dos pilares; por un lado, Nacho Guerreros, quien prácticamente no abandona el escenario durante toda la función, y en cuya piel Mario nos habla de sus dudas y anhelos. Por otro lado, tenemos a Kike Guaza, que encarna a una multitud de personajes, presencias diversas que nos llevan por varios episodios en la vida de Mario, nutriendo una realidad hostil, la época del dictador español Francisco Franco, donde cualquier expresión sexual o de género que se saliera de lo "establecido" estaba fuertemente prohibida.

En un mundo donde aún nos queda mucho por entender y avanzar como sociedad, para que todos puedan asumirse como deseen hacerlo, Juguetes rotos es una historia a favor de la diversidad. La puesta podrá verse el sábado 11 a las 19:00 y el domingo 12 a las 18:00 horas en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris. El costo del boleto va de los 400 a los 500 pesos y puede adquirirse en taquilla o a través del sistema Ticketmaster. Se recomienda el uso de cubrebocas, así como guardar la sana distancia.

AMS

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